Samsung cerró el cuarto trimestre de 2017 con números récord: ganancias netas +72,9%, a 12.250 mil millones de wones (11,4 mil millones de dólares) desde 7.080 mil millones de wones en el mismo período de 2016, y ganancias operativas +64,2%, a 15.150 mil millones. Los ingresos aumentaron en cambio un 23,7%, hasta los 65.900 millones.
En el conjunto de 2017, los ingresos y el beneficio operativo ascendieron respectivamente a 239.500 (+18,6%) y 53.650 millones (+83,4%). Las ganancias netas totales de Samsung Electronics en 2017 ascienden a 42.180 mil millones de wones (+85,6%).
Solo en el sector de los semiconductores, los beneficios operativos ascendieron a 35.200 millones de liras en el cuarto trimestre, lo que representa el 65,6% de la cifra de todo el grupo.
Las cuentas, especifica el grupo surcoreano, se benefician de la alta demanda de chips para centros de datos, servidores, dispositivos móviles y computadoras. La contribución de la "división móvil" es más limitada debido a los gastos de promoción de la gama de teléfonos inteligentes Galaxy, mientras que los televisores y las pantallas tienen aumentos sutiles.
Las ganancias aún parecen inmunes a problemas legales para Lee Jae-yong, vicepresidente y última generación de la familia fundadora, pendiente de apelación contra la sentencia de cinco años de prisión por el escándalo de corrupción masiva que condujo a la destitución del presidente de la República, Park Geun-hyen, caducó el año pasado.
Luego, el grupo anunció la división de las acciones que se presentarán a la junta de accionistas el 23 de marzo, con el valor nominal destinado a pasar de 5.000 a 100 wones. El objetivo es aumentar el número de acciones ordinarias de 128,3 millones a más de 6,41 millones, para fomentar la difusión de acciones entre el público de inversores minoristas también gracias a la agresiva política de dividendos que pretende utilizar el 50% del flujo de caja libre.