No hay paz para el Samsung Galaxy Note 7. El gigante coreano de la electrónica suspendió la producción de su último teléfono inteligente después de nuevos informes de averías peligrosas, incluso en dispositivos que habían sido reemplazados. Para Samsung, duramente criticada por la forma en que manejó los problemas que surgieron con el Galaxy 7, es un duro golpe, tanto económico como de imagen, a tomar.
El Galaxy Note 7 fue presentado el pasado mes de agosto, reuniendo una gran ilusión inicial. Un entusiasmo que se desvaneció cuando un número creciente de usuarios comenzó a informar que las baterías de los teléfonos inteligentes se estaban sobrecalentando, provocando pequeñas explosiones o incluso incendios.
Samsung, en ese momento, retiró todos los modelos del mercado, reemplazándolos por un nuevo modelo que, sin embargo, aún no ha eliminado el problema, ya que en los últimos días incluso los Samsung reemplazados han comenzado a quemarse y producir humo. En una ocasión, la explosión de un Galaxy Note 7 provocó incluso la evacuación de un avión.
Ahora, aquellos que compraron un Galaxy Note 7 antes del lanzamiento de la campaña de retiro pueden solicitar un reemplazo o un reembolso completo de su compra. En Italia, dado que el Note 7 llegó al mercado el mismo día que se decidió la suspensión de la venta, el problema debería ser bastante limitado.
