No hay paz para el Salón del Automóvil de Ginebra. Tras las dos últimas ediciones, canceladas a causa del Covid, también se ha cancelado la tercera edición prevista para febrero de 2022. Esta vez no tanto por el Covid como por la escasez de semiconductores, han presentado a los fabricantes de automóviles nuevas prioridades que deben resolver primero.
“Muchos expositores han indicado que las incertidumbres provocadas por la pandemia del Covid-19 les imposibilitan hacer una apuesta firme por GIMS 2022. A esto se suma el impacto negativo que tiene la actual escasez de semiconductores en las automotrices”, dijo el CEO de el Salón Internacional del Automóvil de Ginebra, Sandro Mesquita. “Es probable que la crisis de los chips se prolongue hasta el próximo año, con implicaciones financieras negativas para los fabricantes. En estos tiempos inciertos –continúa Mesquita-, muchas marcas se ven incapaces de comprometerse a participar en una feria que se habría realizado en poco más de cuatro meses. Teniendo en cuenta todos los factores, quedó claro que era necesario posponer el evento y anunciar las noticias lo antes posible para evitar la cancelación a corto plazo.
El sector automotriz es el que más sufre la escasez de semiconductores. Todo esto porque en previsión de la caída de la demanda inevitable con los confinamientos, casi todos los fabricantes de automóviles en 2020 recortaron los planes de producción y los pedidos de procesadores. Sin embargo, fueron cautelosos y la demanda de automóviles no cayó tanto como se esperaba. De hecho, la escasez ha tenido un efecto dominó, más aún para los autos eléctricos, donde la cantidad de semiconductores en promedio es el doble que la de los autos tradicionales.
