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Roma: en exposición “Hogarth, Reynolds, Turner. La pintura inglesa hacia la modernidad”

La exposición “Hogarth, Reynolds, Turner. Pintura inglesa hacia la modernidad”, comisariada por Carolina Brook y Valter Curzi – Recopilada más de 20 obras de los museos ingleses más importantes.

Roma: en exposición “Hogarth, Reynolds, Turner. La pintura inglesa hacia la modernidad”

Del 15 de abril al 20 de julio de 2014, la Fondazione Roma Museo en el Palazzo Sciarra acogerá la exposición “Hogarth, Reynolds, Turner. La pintura inglesa hacia la modernidad". La exposición, comisariada por Carolina Brook y Valter Curzi, pretende ofrecer al público un panorama del desarrollo artístico y social que tuvo lugar en el siglo XVIII de la mano de la hegemonía conquistada por Gran Bretaña en lo histórico, político y económico.

Para ello, se ha reunido un corpus de más de 100 obras procedentes de las instituciones museísticas más prestigiosas como el Museo Británico, la Galería Tate Britain, el Museo Victoria & Albert, la Royal Academy, la Galería Nacional de Retratos, el Museo de Londres, la Galleria degli Uffizi a la que se une el núcleo de obras de la importante colección americana del Yale Centre for British Art.

“Tras la respuesta positiva del público y la crítica obtenida por la exposición dedicada al papel que desempeñó Roma como centro cultural del siglo XVIII - declara el Presidente de la Fundación Roma, Prof. Avv. Emmanuele FM Emanuele - Me pareció oportuno mirar más allá de las fronteras de nuestra nación para rememorar aquellos acontecimientos excepcionales que ven a Inglaterra como el centro de una evolución económica y social que le permitirá desarrollar su propio lenguaje artístico original y que en el siglo XIX se convertirá en un modelo para toda Europa .

La exposición, creada gracias a la colaboración con las instituciones internacionales más importantes, como el Museo Británico, la Tate Gallery, el Museo Victoria & Albert, representa un testimonio más de mi conocida creencia según la cual el sector privado, especialmente si sin ánimo de lucro, constituye un recurso ineludible para el desarrollo de proyectos culturales de alto perfil y al mismo tiempo es capaz de aportar un nuevo e innovador modelo de gestión en el sector de la cultura.

La exposición, que sigue casi medio siglo a la última que la ciudad de Roma dedicó al arte inglés del siglo XVIII, representa un paso más en el proyecto cultural que ha emprendido la Fondazione Roma, que tengo el honor de presidir. desde 1999 y que ha permitido crear más de 42 exposiciones, enriqueciendo la oferta cultural de nuestra ciudad con propuestas siempre innovadoras y culturalmente estimulantes.”

En el siglo XVIII, Londres se había convertido en el corazón palpitante del imperio inglés, con un crecimiento demográfico de más de 700.000 habitantes en los primeros 50 años del siglo. A este contexto está dedicada la primera sección de la exposición, en la que se recogen las obras de artistas como Scott, Marlow, Sandby, a las que se suma la maestría del veneciano Canaletto, que a través de sus miradas da testimonio de una ciudad en constante evolución y que pronto se convertirá en el emblema de la metrópolis moderna.

La segunda sección está dedicada al llamado Nuevo Mundo donde las distinciones entre la aristocracia y la clase media se están diluyendo, tanto social como culturalmente, y los artistas pueden contar con una nueva clase de mecenas, compuesta por profesionales interesados ​​en promocionar a esos pintores. y aquellas cuestiones capaces de afirmar su nuevo estatus. Las efigies creadas por Zoffany, Hodges, Wright of Derby se convierten así en las protagonistas de la exposición, retratando figuras emergentes de industriales, comerciantes, científicos, exploradores, junto a músicos, actores y deportistas, que se han convertido en los mimados de un mundo cada vez más exigente y participativo. vida colectiva. La sección se convierte así en intérprete de la pasión por las artes y el deporte, de la consagración del desarrollo industrial y del interés por la ciencia y finalmente del entusiasmo por la épica exploración de nuevos continentes.

El desarrollo del mecenazgo burgués y el nacimiento de un "mercado" del arte dirigido a un público cada vez más amplio jugará un papel fundamental en la transformación radical de la relación entre la cultura nacional y las artes visuales. Por primera vez Inglaterra concibe su propia escuela nacional de arte, a la zaga de otros países europeos.

En el tercer apartado queremos, pues, profundizar en el contexto que conducirá Hacia una iconografía nacional: Hogarth y Füssli. La aportación de ambos pintores, el primero inglés de nacimiento y el segundo de adopción, resultará imprescindible para la afirmación de un arte puramente británico.

La sección incluye una selección de los grabados más importantes de Hogarth, como el ciclo Marriage à-la-mode o El día de las elecciones en los que el artista documenta con mirada crítica y desencantada escenas contemporáneas de la vida social y política que tendrán gran éxito a lo largo del siglo. .

En la vida cultural inglesa de la época, el teatro ocupaba una posición dominante, cautivando a todas las clases sociales. En este contexto, por tanto, madurará una de las direcciones más emblemáticas del arte anglosajón, la pintura del género teatral. Interpretado primero por Hogarth, quien se detendrá para representar a actores famosos en el acto de actuar, luego se desarrollará en extraordinarias pinturas de Füssli, un joven artista suizo que se mudó a Londres, destinado a convertirse en uno de los pintores más famosos de Shakespeare. teatro.

En el contexto británico, fuertemente impregnado por la religión protestante que rechaza la pintura de temas religiosos, el retrato alcanza una popularidad que no tendrá igual en ningún otro país europeo. La importancia que asume este género en el ámbito inglés se pone de manifiesto, a principios del siglo XVIII, con los escritos de Jonathan Richardson, quien asigna al retrato la tarea de transmitir a la posteridad las virtudes de los grandes.

En la cuarta sección, The Heroic Age of Portraiture, las obras en particular de maestros como Gainsborough, Reynolds, Ramsay y Zoffany, realzan los resultados alcanzados por el retrato inglés que se expresa con un estilo distintivo, aportando admirables soluciones compositivas originales. La sección consta de una galería de elegantes damas nobles, generales y grupos familiares, que invita a observar un mundo complacido con sus conquistas y metas.

El retrato no será el único género que encontrará fortuna en la Inglaterra del siglo XVIII. El amor por el paisaje por parte de los ingleses, coleccionistas de paisajes italianos y holandeses desde el siglo XVII, favoreció de hecho la atención de los artistas ingleses hacia este tema a lo largo del siglo.

Al igual que el retrato, la pintura de paisaje también reflejaba las aspiraciones políticas y públicas del cliente, retratando castillos y casas solariegas que se alzan en medio de sus urbanizaciones. También contribuyeron al éxito del género los escritos de Alexander Pope y James Thomson quienes, a través de letras inspiradas en el modelo de las Geórgicas de Virgilio, lograron dar vida a una visión poética de la campiña inglesa como una Arcadia moderna, guardiana de la belleza y la armonía.

Las obras del quinto apartado, Paisaje “sobre el terreno”, se refieren a este ámbito, dedicado a la técnica de la acuarela que en el siglo XVIII encontraría una extraordinaria difusión en Inglaterra. Los artistas más representativos dedicados a esta técnica están presentes en la sección con depuradas e intensas imágenes de paisajes ingleses e italianos captados al amanecer o al anochecer, bajo cielos soleados o plomizos.

En el sexto apartado, Variaciones sobre el paisaje, se repasan los óleos en grandes formatos de los artistas más célebres que tratarán este género. Aquí encontramos obras de Richard Wilson, el primer gran exponente del paisajismo británico, que se apasionó por este género durante los años formativos que pasó en Italia, pero que luego podrá desarrollar su estilo de forma independiente, basando sus composiciones en las condiciones climáticas y naturaleza típicamente inglesa. La deuda con el paisaje italiano la encontraremos en la soberbia vista de la Gruta en el golfo de Salerno de Wright of Derby, pintor superlativo en la expresión de efectos lumínicos a la luz de la luna que se convertirá en uno de sus temas predilectos (Snowdon in the moonlight, Victoria Galería, Liverpool).

Para cerrar la exposición encontramos el último apartado dedicado a dos artistas, Constable y Turner, campeones de fama internacional, admirables representantes de la evolución del paisajismo inglés en la primera mitad del siglo XIX.

El arte de los dos grandes maestros del paisaje es fruto de una elaboración de la tradición figurativa del siglo XVIII, pero que al mismo tiempo se abre, gracias a una incansable experimentación, hacia lo que podríamos definir como la era de la modernidad. Este camino de investigación logró imponer un nuevo lenguaje figurativo que permitió por primera vez, a lo largo del siglo XIX, mirar a Inglaterra como modelo.

Tras el éxito de la Roma e l'Antico. Realidad y visión en el siglo XVIII, creada en 700, que centró la atención en el papel jugado por la antigüedad clásica como modelo ineludible para el desarrollo de las artes, la erudición y el gusto, que difundió desde la capital papal por toda Europa, la exposición Hogarth, Reynolds, Turner. La pintura inglesa hacia la modernidad, pretende volver la atención al contexto británico, donde la alternativa al lenguaje clasicista conduce a la definición de una identidad artística propia capaz de interpretar esa modernidad que se convertirá en el lenguaje común de todo el continente en el siglo XIX.

Promovida por la Fundación Roma, en colaboración con la Superintendencia Especial para el Patrimonio Histórico, Artístico y Etnoantropológico y para el Complejo de Museos de la Ciudad de Roma, y ​​organizada por la Fundación Roma-Arte-Museos, la exposición Hogarth, Reynolds, Tornero. La pintura inglesa hacia la modernidad estará alojada en el Museo de la Fundación de Roma, en la sede del Palacio Sciarra del 15 de abril al 20 de julio de 2014.

Hogarth, Reynolds, Turner. La pintura inglesa hacia la modernidad.

Roma, Fundación del Museo de Roma - Palazzo Sciarra (via Marco Minghetti, 22)

15 de abril-20 de julio de 2014

www.fondazioneromamuseo.it

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