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Roma y Lazio, demasiados juicios a García y Pioli

La afición de la Roma y la Lazio está demasiado emocionada -Absurdo enjuiciar a García porque hizo el cambio tras la noche mágica contra el Barcelona: si no lo hubiera hecho, lo habrían acusado de dejar jugar a hombres cansados- Pero también llamando perdedor a Pioli quien el año pasado ganó 8 carreras seguidas, es demasiado fácil

Roma y Lazio, demasiados juicios a García y Pioli

Nadie toca a Caín. En el fútbol, ​​la histeria y el "todo y de inmediato", tras menos de un mes de temporada y solo un puñado de partidos, ya han acabado en el ojo de la tormenta, por orden: Sarri, Allegri, Pioli y García. Mientras que los dos primeros, que se enfrentarán el próximo fin de semana en el San Paolo, parecen haber salido de la tormenta de críticas (por el mismo motivo por el que entraron: entusiasmo repentino tras un par de resultados positivos), en cambio el ánimo es malo para los entrenadores de la capital.

Pero, ¿realmente los entrenadores de Roma y Lazio tienen todos estos defectos? ¿Es realmente el momento de cuestionarlos? En (gran) parte se puede entender para Stefano Pioli: su Lazio, tras la brillante clasificación para la eliminatoria de Champions obtenida la temporada pasada, la actual no ha empezado muy bien. Primero frustró el tercer puesto del año pasado al verse arrollado por el Leverkusen, luego logró sumar 10 goles en sus tres primeros partidos fuera de casa entre Liga y Europa League (13 contando además la debacle en suelo alemán). La campana de alarma parece justificada, pero como es habitual llega de inmediato y sin tener en cuenta las lesiones que han diezmado al conjunto biancoceleste, obligándole a salir al campo de Nápoles (donde llevó 5) con una formación que no pudo hacer mucho. mejor. Y sin recordar que Pioli es el mismo técnico que hizo volar a la Lazio al ganar ocho partidos seguidos el año pasado.

Para Rudi García, en cambio, la situación es aún más paradójica: el conjunto giallorossi de la capital vive un buen inicio de temporada, potenciado por la gesta en la Champions League ante el Barcelona, ​​estancado en el 1-1 a pesar de Los fantasmas del 1-7 que sufrió hace menos de un año el Bayern. Allá Roma también ganó en casa ante la Juventus, a la que llevaba años sin vencer. Sin embargo, dos empates fueron suficientes para colocarlo a 4 del líder Inter y desencadenar críticas: ¿por qué todo este volumen de negocios contra Sassuolo? Porque si no hubiera estado allí, habría sido invocado. Y se habría invocado la presencia de Totti en el césped, que marcó el gol 300 con la camiseta de los giallorossi. Pero, por supuesto, no se puede tener todo.

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