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Calefacción autónoma: el que llega primero gana

Guía para desvincularse de un sistema de calefacción central y crear uno autónomo: desde las reglas hasta la implementación práctica, pasando por las ventajas fiscales sobre el IVA y el Irpef (o Ires) - Por eso es recomendable estar entre los primeros condominios en tomar la iniciativa.

Calefacción autónoma: el que llega primero gana

Para desconectarte de un sistema de calefacción central, debes seguir una serie de pasos técnicos y administrativos si no quieres correr riesgos imprevistos y sorpresas desagradables. El difícil camino a seguir para crear un sistema autónomo presenta muchas trampas. Hay tres frentes para actuar.

1) LA RELACIÓN CON EL CONDOMINIO

En primer lugar, la relación con la administración del condominio. Ya no es necesaria la autorización, pero el desprendimiento sólo es posible si no produce “desequilibrios operativos significativos o aumento de costos para los demás condominios – reza el artículo 1118, fracción IV del Código Civil, reformado en 2012 -. En este caso, el renunciante queda obligado a contribuir al pago de los gastos sólo para el mantenimiento extraordinario del sistema y para su conservación y puesta a punto”. El primer requisito deberá certificarse mediante un informe técnico elaborado por un ingeniero o perito agrimensor profesional.

Por otro lado, esos "desequilibrios significativos" siguen siendo difíciles de cuantificar: en la práctica, si un primer "aislacionista" se rompe, es concebible que su elección no provoque un desequilibrio significativo en el funcionamiento de la planta, pero si hay un segundo y luego un tercero, tal vez un cuarto que quiere independizarse de la comunidad? 

El perjuicio para el funcionamiento de la planta puede surgir cuando los adscritos hayan superado el 25%. Bienaventurados los primeros, pues, porque los segundos quedan atados a la centralidad del sistema y su única esperanza de autonomización queda en la hipótesis, distinta del desapego individual, de tener la renuncia al sistema centralizado que se resolverá con las debidas mayorías. reemplazados por individuos con soluciones individuales. 

Volviendo al informe técnico, éste debe ser ratificado por la asamblea de condominio (que no debe autorizar la adscripción, sino sólo reconocer la existencia de las condiciones legales), de manera que permita al administrador excluir al adscrito del pago del consumo de gas. común. 

La prueba del requerimiento (pericia técnica) debe ser aportada, a su cargo, por quien desee ser adscrito, quedando la posibilidad de que la asamblea solicite un contraexamen ante la presencia de deficiencias técnicas manifiestas, peritajes improbables, errores u otro. No es difícil encontrar a quienes creen que pueden desligarse sólo copiando y pegando el párrafo 4º del artículo 1118 del CC, anteponiendo un simple "declaro que".

La persona separada participará en todo caso de los gastos de conservación, mantenimiento ordinario y extraordinario de la caldera común, ya que en todo caso sigue siendo propietario del activo "caldera común" y podrá en todo momento revisar su posición y devolver a la adopción del sistema de calefacción centralizado.

2) CÓMO CONSTRUIR EL SISTEMA

Para utilizar los radiadores existentes tendremos que conducir tuberías desde la caldera y luego abrir trazos en la pared para alojar las tuberías aisladas, estas son tuberías de 16 mm pero la obra tiene un impacto considerable, ocupa gran parte de la casa y No es fácil de digerir, sobre todo si no coincide con la necesidad de restaurar el clásico blanqueo.

La nueva caldera probablemente encontrará su lugar en un balcón o terraza. Y hasta el momento, no existen prohibiciones, salvo las, siempre posibles, de las restrictivas normas de condominio. La regularidad y conformidad de la instalación será certificada por la empresa que la haya realizado y probado, lo que hará mediante la emisión de la declaración de conformidad de la instalación, denominada abreviadamente DICO. Será el instalador quien se ocupará de la necesidad cumplimentando el cuadernillo del nuevo sistema donde informará de los datos de las pruebas y las posteriores comprobaciones periódicas. 

Para despejar el campo de posibles malentendidos, cabe señalar que un nuevo sistema debe conducir al techo sus gases de escape, que están presentes y son nocivos, aunque sean invisibles. Por eso una caldera de nueva instalación que se monta en un balcón debe tener un conducto de humos, individual o colectivo, que llegue un metro más allá de la cumbrera del tejado. Esta es la regla, y está en vigor desde el 31 de agosto de 2013.  

Como todas las reglas, esta tiene sus excepciones. La regla puede ser derogada, por ejemplo, para edificios y palacios en el centro histórico, para los cuales la característica está absolutamente exenta, pero también para aquellos que tienen que reemplazar una caldera que ya se descargó en la pared (o, en un lenguaje más familiar , hacia el balcón) pero solo bajo ciertas condiciones.
Se permite la excepción pero en el supuesto de que la caldera instalada sea del tipo de condensación, es decir, de alta eficiencia energética, la única que puede permitir la descarga de humos a través de la pared si se trata de un reemplazo. Pero en el caso de una instalación nueva, debe existir una característica adicional: la imposibilidad técnica de llegar al techo certificada por un dictamen pericial. 

Sin embargo, la calidad del sistema de la caldera de condensación por sí sola no es suficiente para autorizar la instalación directamente en el balcón: también es necesario asegurarse de que el terminal de descarga de humos se coloque respetando las distancias de seguridad indicadas en la norma UNI 7129/08 . Básicamente no debajo de la nariz o al lado de una ventana de un vecino o el de arriba. 

Finalmente, nuestro sistema autónomo, en el marco del ahorro energético y en cumplimiento de los compromisos que el país ha asumido en el escenario internacional más amplio (20-20-20) deberá estar dotado de válvulas termostáticas de baja inercia térmica caracterizadas por un tiempo de respuesta (determinado de acuerdo con el punto 6.4.1.13 de la norma UNI EN 215) menos de 40 minutos, con la marca de conformidad CEN (Comité Europeo de Normalización) montada en los terminales individuales, porque todos los sistemas autónomos ahora están sujetos a la obligación de instalar válvulas termostáticas en cada radiador; será bueno tener esto en cuenta al momento de la compra.

3) BENEFICIOS FISCALES

Este es el tercer aspecto a tener en cuenta: los beneficios fiscales previstos para esta instalación se refieren a dos perfiles, el régimen del IVA sobre los productos y servicios adquiridos, que puede reducirse al 10% frente al 22% ordinario, y la bonificación fiscal recuperable en la medida del 50-55-65% del total de los gastos incurridos, en diez cuotas anuales hasta el importe de la capacidad del IRPEF de la que deberá deducirse. 

Respecto al IVA reducido, será el mismo instalador y proveedor de la caldera quien emitirá la factura con el régimen de ventaja y por tanto no hay problema para realizar este ahorro. 

Para la deducción del IRPEF (o IRES) a que se refiere la Ley 83 de 22 de junio de 2012, equivalente al 50% del gasto en diez cuotas anuales iguales, la condición necesaria es que se instale un generador de condensación, que se lleve a cabo la construcción de la obra en el contexto de una recuperación del patrimonio inmobiliario (y el nuevo sistema de calefacción tiene las características requeridas), que los pagos se realicen a través de un banco o por correo, especificando los datos fiscales específicos y causales de las partes, vendedor y comprador, número y fecha de factura, monto, ley de referencia.

Más compleja es la deducción del IRPEF (o IRES) con una tasa superior, igual al 65%, a la que se accede en virtud no de la rehabilitación de un edificio sino como consecuencia del ahorro energético, que sin embargo debe demostrarse. Es necesario registrarse en los archivos ENEA correspondientes y todo el procedimiento se realiza exclusivamente en línea, con recibo electrónico, mediante la cumplimentación de formularios específicos (generalmente formulario A y formulario E) que, sin embargo, presuponen el conocimiento de algunos elementos, como la clase energética. del edificio (no del apartamento afectado) y éste no siempre está disponible. 

Es recomendable recopilar previamente los elementos que es necesario conocer para la completa cumplimentación de los formularios de ENEA, utilizando la web de ENEA para buscar las referencias normativas y anexos que contienen los citados formularios.

En todo caso, es necesario tener en cuenta las distintas disposiciones autonómicas que regulan la materia, que prevén ejecuciones absolutas, diferentes tiempos y plazos incluso a nivel de una sola provincia.

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