Al final Tania Cagnotto lo consiguió: tras una extraordinaria carrera llena de satisfacciones, logra por fin la medalla olímpica individual, en el tercer intento tras los fallidos de Pekín 2008 y Londres 2012, cuando quedó cuarta por 20 centésimas de punto. Esta vez la atleta de Bolzano, hija del padre Giorgio en el arte que ganó dos medallas de plata y tres de bronce en los Juegos Olímpicos en la era de los triunfos de Klaus Dibiasi, lo hizo: y así unos días después la espléndida plata se emparejó con Francesca Dallapè en sincro, conquistó el ansiado bronce individual, por detrás de los inalcanzables chinos.
Por la tarde había llegado la séptima medalla de oro para Italia con Niccolò Campriani que marcó un doblete, o mejor dicho un hat-trick teniendo en cuenta también el oro en Londres 2012 ganado en la misma carrera, el del rifle tres posiciones, que hoy le otorgaba la segunda tiempo el escalón más alto del podio en Río 2016. Para él es la cuarta medalla en los Juegos Olímpicos, dado que hace cuatro años en Inglaterra también había ganado una plata.
Plata también para el equipo masculino de espada en esgrima, que en la final tiene que rendirse ante Francia después de haber ganado una gran semifinal, como perdedor, contra la campeona del mundo Ucrania. Las medallas azules tras el domingo ascienden así a 21, con 7 oros, 8 platas y 6 bronces. Todavía queda una semana de competiciones y el balance de Londres 2012 es mejorable: hace cuatro años ganamos 8 oros y 28 medallas en total. No es impensable hacerlo mejor.