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Reforma fiscal de EEUU: qué prevé y por qué Trump se regocija

La aprobada por el Senado es la reforma fiscal más grande de los últimos 30 años - Bajan las tasas a las empresas y a los contribuyentes más acaudalados, se acaba la obligación de contratar un seguro de salud - Aquí detallamos lo que prevé la disposición querida por Donald Trump y quién tendrá los mayores beneficios. Ahora el texto debe coordinarse con el de la Cámara

Reforma fiscal de EEUU: qué prevé y por qué Trump se regocija

13 meses después de su elección, Donald Trump obtiene su primera gran victoria. En la noche del 1 al 2 de diciembre, el Senado de los Estados Unidos aprobó la reforma tributaria más extensa que ha implementado Estados Unidos en los últimos treinta años, permitiendo así al inquilino de la Casa Blanca cumplir con una de las promesas más importantes realizadas durante la campaña electoral y sobre todo apartar momentáneamente el protagonismo del Russiagate que en los últimos días ha experimentado importantes desarrollos (y preocupantes para el propio Presidente).

La nueva política fiscal de la era Trump, aprobada por solo dos votos (51 sí – 49 no) se basa esencialmente en una piedra angular: reducir los impuestos a las empresas más ricas y a los contribuyentes individuales de manera de producir un círculo virtuoso que estimule el empleo, provoque un aumento de los salarios y sobre todo logre cubrir la Agujero de 1.400 billones de dólares que producirá la bajada de impuestos en los próximos años. Pero cuidado, porque el texto aún debe armonizarse con el publicado por la Cámara en noviembre pasado, un paso importante que los republicanos ya dan por hecho, prometiendo completar el proceso para Navidad.

Estados Unidos: ¿qué prevé la reforma fiscal?

La reforma, como se acaba de mencionar, se enfoca en las empresas y los contribuyentes más ricos. Las empresas en particular lo verán bajar la tasa impositiva del 35 al 20%, dos puntos por debajo de la media de los países de la OCDE. No solo eso, las ganancias extranjeras que produzcan las empresas con sede en los EE. UU. estarán libres de impuestos, dado que el texto prevé eliminar los impuestos que pagan las empresas cuando el capital regresa a los EE. UU.

En lo que respecta a las personas físicas, la número de tramos impositivos previsto por la reforma (podrían pasar del actual 7 al 4), pero el tipo máximo previsto podría quedar en el 38,5% desde el actual 39,6%.

La reforma, según estimaciones oficiales, provocará un aumento del déficit de 1.400 billones de dólares en 10 años, cifra que corresponde al 0,75% del PIB. Un aumento que, sin embargo, según Trump, se verá compensado por un crecimiento anual que superará con creces el 3% actual.

Sin embargo, el vaticinio del presidente contrasta con los del Oficina de Presupuesto del Congreso (CBO), una oficina independiente encargada de analizar el impacto tributario de la legislación producida por el Congreso, según la cual el crecimiento económico adicional sería de “solo” 0,8 por ciento en diez años, muy por debajo de los porcentajes prometidos por Trump. Aún más “modestas” son las cifras que arroja una encuesta realizada por Asociación Nacional de Economía Empresarial entre los economistas, que el impacto en el crecimiento será como máximo del 0,29 por ciento en 2018. Además, el Comité de Impuestos Conjunto del Congreso dijo que el recorte de impuestos de más de $500 al año del que hablan los republicanos afectará solo al 44% de los estadounidenses.

Reforma fiscal de EE.UU.: las repercusiones en la sanidad

Otro punto fundamental de la reforma tributaria aprobada por el Senado es la eliminación de la obligación de los ciudadanos de contratar un seguro de salud. En pocas palabras, a través de esta disposición, Trump desmantela una de las piedras angulares de laObamacare que establece precisamente la obligación de todos de pagar el seguro para mantener lo más bajo posible el precio de las onerosas pólizas estadounidenses y permitir el acceso al sistema incluso a los de menores ingresos.

Bueno, basado en las predicciones de Vox, con la citada cancelación, de 2019 a 2027 habrá 13 millones de asegurados menos, reducción que inevitablemente provocará una subida de precios, penalizando a las clases más bajas.

Reforma fiscal de EE.UU.: los perjuicios para las empresas extranjeras

La polémica también fue desencadenada por dos disposiciones distintas contenidas respectivamente en la versión del texto aprobada por la Cámara y en la que recibió el visto bueno del Senado. Ambos podrían dañar empresas extranjeras y multinacionales.

De hecho, la medida de la Sala contiene una regla definida impuesto al consumo (hasta un 20 %) que afectaría a las empresas extranjeras que vendan bienes o servicios en EE. UU. a través de una subsidiaria local, mientras que la versión del Senado prevé en cambio un impuesto mínimo del 10 % que puede activarse contra pagos a subsidiarias o casas matrices en el extranjero. Dos medidas que han llevado a algunos analistas a hablar de "impuesto fronterizo", es decir, impuestos nacionalistas que violan las reglas del comercio internacional.

Reforma fiscal en EEUU: la reacción del mercado

A la espera de la apertura de Wall Street, las bolsas de valores internacionales "celebran" el visto bueno del Senado de los EE. UU. a la reforma fiscal subiendo fuertemente (FtseMib +1%).

Corre el dólar. El índice del dólar frente a sus principales contrapartes registró una suba de medio punto porcentual, luego de las caídas de la semana pasada. El tipo de cambio dólar/yen subió un 0,6%, mientras que el euro/dólar descendió un 0,4%.

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