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Devolución de capital, por 1 millón cuesta de 100 a 800 mil euros

Primeros cálculos sobre la nueva ley para la divulgación de capitales no declarados traídos al exterior. El gasto varía según la antigüedad de la exportación y el tipo de negocio (mano de obra, herencia, empresa). Introdujo el delito de autoblanqueo con pena de prisión de 2 a 8 años en los casos más graves. Padoan: "No es una amnistía, los impuestos se pagan íntegramente"

Devolución de capital, por 1 millón cuesta de 100 a 800 mil euros

Devolución de capital, Italia se alinea con las normas internacionales más practicadas. La nueva ley de divulgación voluntaria aprobada ayer definitivamente por el Senado, o sobre la divulgación voluntaria de capitales clandestinamente exportados al extranjero "no es una amnistía", se apresuró a aclarar el ministro de Economía, Pier Carlo Padoan. Pero, ¿cuánto costará, entonces, repatriar las sumas y bienes exportados y no declarados en Suiza, Luxemburgo u otros países donde la legislación es más generosa que en Italia?

La gasto para regular la posición de uno varía según la duración de la exportación de capital o bienes en territorio extranjero y también según el título en virtud del cual se posee el capital: trabajo por cuenta propia, herencia, empresa. La nueva ley podrá aplicarse para regularizar las infracciones ocurridas hasta el 30 de septiembre de 2014 y el procedimiento podrá activarse hasta septiembre de 2015. Para los delitos de declaración fraudulenta o falsa u omisión de declaración y por omisión de pago de retenciones certificadas e IVA, la responsabilidad penal excluido. Además, se ha previsto una reducción de las sanciones tributarias administrativas, mientras que no existen bonificaciones sobre las cantidades adeudadas en concepto de impuestos.

El nuevo delito de autoblanqueo, insertado en el código penal italiano, establece una doble vía: sentencias más severas si están vinculadas a un delito predicado punible con sentencias superiores a cinco años y sentencias menos severas por debajo de este umbral.
El nuevo delito, reza el texto de la ley que se acaba de aprobar, prevé la aplicación de “la pena de prisión de dos a ocho años y multa de 5.000 a 25.000 euros a quien, habiendo cometido o contribuido a la comisión de un delito doloso, utilice, sustituya, transfiera dinero, bienes u otros beneficios derivados de la comisión de este delito en actividades económicas, financieras, empresariales o especulativas, de forma que dificultar concretamente la identificación de su origen delictivo". En cambio, es castigado con la prisión de uno a cuatro años y una multa de 2.500 a 12.500 euros por autoblanqueo vinculado a un delito determinante para el que se prevea una pena privativa de libertad inferior a un máximo de 5 años.

No se sancionará el autoblanqueo “cuando el dinero, los bienes u otras utilidades se destinen al uso o goce personal” siempre que, precisa el texto, no haya habido intención de esta forma de ocultar los frutos del delito.

¿Qué sucede entonces con un contribuyente italiano que ha transferido a Luxemburgo o Suiza, sin declararlo, un millón de euros derivados de actividades por cuenta propia realizadas en nuestro país y que ha decidido adherirse a la declaración voluntaria? En este caso, tal y como explicó Corriere della Sera en base a cálculos realizados por el bufete de abogados Bonelli Erede Pappalardo, hay que distinguir dos situaciones.

Suponiendo una exportación "antigua", para repatriar 1 millón de euros, puedes gastar desde 175.000 hasta incluso 824.000. De hecho, si se trata de rentas del trabajo por cuenta propia, transferidas a Suiza por ejemplo en 2003, suponiendo una rentabilidad del capital del 3% anual, la divulgación voluntaria cuesta alrededor del 13% por un coste de algo más de 45 mil euros que suman más de 129 euros en multas. El reglamento también prevé la posibilidad de optar por el cálculo a tanto alzado de la rentabilidad del capital. Asumiendo uno del 3%, el coste de la regularización voluntaria se eleva a alrededor del 22%: la tasa supera los 145 euros y las sanciones casi 152 euros. Si, por el contrario, los ingresos son recientes y se trasladan a Suiza, por ejemplo, en 2010, el coste sube: aún suponiendo una rentabilidad del 3% anual, el coste sube a alrededor del 75%: más de 646 mil euros en impuestos y más 178 miles de euros de multas. Por una herencia de igual cuantía se pueden pagar entre 100 y 716 miles de euros tratándose de bienes heredados, ya que las deudas tributarias se repercuten en los herederos pero no las sanciones, permaneciendo las por incumplimiento de las obligaciones de vigilancia tributaria.

"Es realmente #lavoltabuona", comentó el primer ministro Matteo Renzi a través de Twitter. "Esta es una medida muy esperada y equilibrada, que concluyó el proceso parlamentario gracias a la colaboración de los grupos mayoritarios y la actitud constructiva de las oposiciones", dijo el ministro Padoan en un comunicado difundido por el Ministerio de Economía. “La intervención es innovadora”, añade, “porque, frente a las anteriores medidas de devolución de capitales, no se trata de una amnistía, ya que se paga íntegramente el impuesto adeudado. Quienes se adhieran tendrán una reducción de las sanciones administrativas y penales”. Además, subraya Padoan “esta ley de devolución de capitales cumple con la excelencia internacional en materia de regularización de rentas de capitales ilegalmente exportados al exterior, basada en la transparencia, el intercambio automático de información y el fin del secreto bancario, que han sido adoptadas el iniciativa de la OCDE, el G20 y Ecofin bajo la presidencia italiana de la UE”.

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