Las denominadas carteras "first-oriented", es decir, orientadas a la generación de ingresos, son opciones muy interesantes sobre todo para aquellos inversores que ya están jubilados. Desde un punto de vista estrictamente psicológico, estas carteras pueden parecer interesantes ya que ofrecen una manera fácil de planificar las inversiones y parecen evitar el peligro de tener que hacer mella en el capital primario.
Desafortunadamente, el entorno actual del mercado de tipos de interés bajos dificulta que los inversores sigan este camino con prudencia. Muchos inversores buscan un rendimiento superior al que se denominaría "sostenible". Se prefieren los ingresos a corto plazo sobre el crecimiento a largo plazo, ya que hacerlo puede conducir a una disminución del capital disponible y pone en riesgo tanto las carteras como la capacidad de generar ingresos futuros.
Los asesores financieros y promotores pueden ayudar a sus clientes a tener un enfoque más cuidadoso a través de 4 consideraciones:
1. Cuidado con los riesgos de la "búsqueda de rendimiento". Los inversores ven el rendimiento como una fuente de ingresos dentro de sus carteras, pero muchos asocian inversiones que ofrecen un rendimiento atractivo con una ventaja conservadora o un nivel de seguridad más alto de lo que realmente es. De hecho, a menudo este no es el caso, dado que los rendimientos más altos están asociados con riesgos más altos, y pueden ocurrir pérdidas significativas.
2. Equilibre las necesidades de desempeño de “hoy” con las de “mañana”. La cantidad de ingresos que necesita un inversionista es una gran decisión y puede ser difícil de determinar. Esto se hace más difícil por el hecho de que los ingresos tienen que durar mucho tiempo. Y no sabemos por cuánto tiempo. Solo el asesor financiero y el cliente pueden definir cuánto ingreso es probable que sea suficiente y cuánto es posible generar a partir de una cartera. Al comparar fondos o ideas de inversión, por lo tanto, asegúrese de considerar el rendimiento total y no solo el rendimiento actual.
3. Diversificar a través de múltiples fuentes de rendimiento. Para equilibrar con éxito sus necesidades de ingresos actuales y futuras, debe considerar un enfoque diversificado a través de múltiples fuentes de rendimiento en acciones, renta fija y activos reales. Muchas acciones que ofrecen rendimientos más altos se pueden agregar a una cartera diversificada, pero, como muchas cosas en la vida, la moderación es clave. Un enfoque diversificado puede ofrecer un rendimiento atractivo y permitir que la cartera crezca, respaldando y potencialmente aumentando los ingresos en el futuro.
4. Adaptarse a los riesgos y oportunidades existentes en los mercados. Así como el entorno de inversión actual es diferente del pasado, el futuro será diferente del presente. Por lo tanto, es importante estar al tanto de todos los riesgos y oportunidades del mercado y considerar una solución de inversión orientada a los ingresos que pueda buscar proactivamente y adaptarse rápidamente a los cambios que puedan ocurrir. Finalmente, no creemos que el rendimiento deba ser el único impulsor de las decisiones de inversión. Si un inversor busca rentabilidad, puede ser útil orientarlo hacia un enfoque más diversificado que busque obtener una rentabilidad "sostenible". Se trata de equilibrar las necesidades de ingresos actuales y futuras.
