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Rai: tras Fazio y Gabanelli, hay disputa por las cuentas

Con el caso Fabio Fazio pendiente de juicio y la solución de la cuestión Gabanelli complicada, la batalla de otoño ha comenzado en Viale Mazzini y el campo de batalla se centra en las cuentas, las perspectivas presupuestarias, los recursos económicos.

Rai: tras Fazio y Gabanelli, hay disputa por las cuentas

Tema de contrato de Bruno (reducido) archivado Vespa, en espera de juicio en el caso Fabio Facio (fibrilación por los ratings esperados para la mañana del 25 de septiembre y por la atención que pudiera haber de la Anac de Cantón y el interés del magistrado contable, como ha recordado reiteradamente el diputado PD Anzaldi) y la solución de la cuestión fue complicado Gabanelli (el verdadero problema es la cabecera de las noticias en línea), la batalla de otoño ha comenzado en Viale Mazzini y el campo de batalla se limita a las cuentas, las perspectivas presupuestarias, los recursos económicos.

Los primeros indicios de lo que es el DG Mario orfeo La preocupación por este tema llegó con las declaraciones realizadas a la Superintendencia de Rai en los primeros días de agosto: "Puede haber un déficit presupuestario de 100 millones de euros para el próximo año". Se refería a tres motivos: la reducción de los ingresos por derechos de licencia (recordemos que ha descendido hasta los 90 euros), la tendencia a la contracción del mercado publicitario y el aumento de los compromisos de gasto previstos para el próximo año debido, en particular, a los costes de los derechos deportivos.

Para gestionar esta difícil situación, el pasado jueves se propuso al consejo de administración de la Rai el nombramiento de Giuseppe Pasciucco como director financiero, en sustitución de Raffaele Agrusti. Para la próxima junta directiva se esperan otros nombramientos y fuertes cambios de presidente, por lo que Orfeo podría completar su equipo mientras, entre los pasillos de Viale Mazzini, no son pocos los que ya se preguntan cuánto durará.

Resulta que las alarmadas declaraciones sobre las cuentas del DG Rai tuvieron, y aún tienen, otra interpretación. Se programó una importante reunión privada para la primera quincena de agosto con el fin de finalizar un borrador compartido del nuevo Contrato de Servicios previsto por la Convención recientemente aprobada. La cita no habría tenido el resultado esperado porque tanto el gobierno (Calenda, Giacomelli, Rizzo Nervo) como Rai no se pusieron de acuerdo en la "lectura" de las cifras relativas a los recursos provenientes del canon y destinados a la audiencia de radiodifusión del Servicio. . Este es un paso clave, no sólo y no tanto en el marco general del contrato (y su comerciabilidad política dado el horizonte en el que se ubicará), sino porque esta cantidad debe ser la contraprestación de lo que se solicita a la Rai. como un cumplimiento de lo que se requiere de él. El listón de los compromisos es muy alto, los premios en juego son bastante escasos y el tiempo necesario para alcanzar los objetivos es demasiado breve.

Recordamos los puntos sobresalientes sobre los que estamos discutiendo: al menos la creación de dos nuevos canales, uno en inglés y otro institucional; reorganización de redes y ojivas; reducir o eliminar por completo publicidad de algunos canales; asegurar el 100% de cobertura de la señal de radio y televisión del territorio nacional; apoyo a producciones audiovisuales nacionales; finalmente, asegurar la experimentación y el desarrollo de nuevas tecnologías.

El frente tecnológico es el segundo en importancia después del financiero. En el mismo Consejo de la semana pasada se propuso el nombre de Stefano Ciccotti como el nuevo CTO y él también encontrará una buena canasta de nudos para desatar. El nuevo contrato de servicios que se está discutiendo repercutirá sin duda en sus competencias precisamente en el espinoso tema del 100% de cobertura territorial que se estima, en términos de costes industriales, en más de 100 millones para los Mux 2, 3 y 4 (actualmente en torno al 92% del los dos primeros y el 90% el tercero). Además, seguramente sobre su mesa estará el complejo tema de la reasignación de frecuencias alrededor de los 700 Mhz que podría tener un impacto importante en el mercado de la transmisión. Ciccotti viene de una larga experiencia como CEO de Rai Way y conoce bien los expedientes y también podría tener algo que decir en los partidos de la cotizada Via Teulada (el tan discutido "polo de las torres").

El cuadro que se pinta permite vislumbrar una escena en la que Rai se sitúa en el contexto de una economía de pura supervivencia, con poco espacio para el desarrollo de fantasías. Para 2017, según rumores fidedignos, se espera un saldo cercano a cero y para el próximo año, como hemos escrito, una alarmante expectativa roja. “La Compañía no puede gobernarse sin unas perspectivas económicas ciertas y definidas” prosigue nuestro interlocutor experto en finanzas y, para salir de una lógica cortoplacista, plantea la hipótesis de que haría falta un proyecto de desarrollo a corto plazo por valor de 3-400 millones.

"Pura ciencia ficción" alguien objeta: ¿dónde están los sujetos políticos, empresariales, culturales que actualmente tienen en mente el futuro y el destino de Rai? Además, ¿dónde están estos recursos? No basta con raspar el barril con lo que ya está pasando: la contención de uno de los elementos más relevantes de la presupuesto Rai, personal y recurso masivo a la reducción de costes fijos y variables. Dos pilares fundamentales actúan como equilibrio en las cuentas de Viale Mazzini: el canon de licencia, introducido por ley pero reducido sustancialmente en su cuantía, y los ingresos publicitarios. Sobre este tema, Dal Sasso de Nielsen declaró recientemente que "todavía nos movemos entre señales contradictorias, con un consumo que muestra tendencias fluctuantes..." y por lo tanto, la moraleja de la historia, para Rai es una cuestión de navegación a la vista. Mientras tanto, el mercado de la difusión está en pleno apogeo: el resto de operadores parecen estar especialmente activos tanto en la oferta de nuevos contenidos como en la emisión en nuevas plataformas digitales.

Es difícil imaginar ahora cuál será la evolución del nuevo contrato de servicios con estas premisas. Una de dos cosas: o se reducen las solicitudes o se aumentan los recursos. Un nuevo encuentro con el Gobierno se espera en breve y sería muy deseable que estos contenidos pudieran ser de conocimiento público, dado que afecta directamente a quien paga la licencia.

Mientras tanto, para volver a los temas de la oferta de la Rai, el retraso en la oferta de información digital y en la reorganización de los informativos crece cada vez más. Con o sin Gabanelli, el servicio público de radio y televisión no se lo puede permitir.

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