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Banca Privada, cada vez más Arte en las nuevas carteras financieras

Los bancos, especialmente la Banca Privada, se están dotando cada vez más de una verdadera actividad especializada para prestar a sus clientes servicios de asesoramiento de última generación, pasando de la experiencia puntual a la de proponer el servicio “estructurado dentro de un conjunto de servicios para la gestión de activos”.

Banca Privada, cada vez más Arte en las nuevas carteras financieras

El servicio de Asesoría de Arte está dirigido a un público sensible al arte y al “mercado del arte”, como alternativa y oportunidad de diversificación respecto a los instrumentos canónicos de inversión, donde los Banqueros Privados con la ayuda de expertos en el mercado del arte, realizan un asesoramiento integral, desde la valoración de la obra de arte y todas las actividades necesarias tanto para su puesta en el mercado como para su revalorización gracias a un preciso programa de atención y asistencia.

El arte debe considerarse a todos los efectos una verdadera clase de activo alternativo y su mercado representa un mercado interesante y lleno de oportunidades para explorar para aquellos que desean diversificar sus inversiones.

Sin embargo, el mercado del arte es también una realidad muy particular y especializada que para quien no conoce su dinámica y sus reglas, operar en este mercado sin las debidas precauciones puede suponer, desde el punto de vista inversor, correr riesgos muy elevados.
El Banco se propone como un "árbitro" del sistema del arte. El asesor de arte no debe vender ni comprar por su propio interés, si recibe el encargo tiene la tarea de guiar al cliente coleccionista hacia la mejor elección. La consultoría 360° en gestión patrimonial incluye cada vez más un asesor de última generación, interno o externo al banco. La relación con el cliente se basa debidamente en la profesionalidad, la discreción y la confianza. Con el arte entramos en la esfera privada, ya sea que se trate de una propiedad heredada o de la expresión de una riqueza reciente que ha permitido la creación de una nueva colección. A menudo, el asesor de arte se enfrenta a un vasto patrimonio, compuesto no solo de lienzos, esculturas y objetos preciosos, sino también de vidrio, muebles, alfombras y muebles finos.

Conocer la historia de un cuadro, darle una correcta valoración comercial, llegar a la certeza de atribución, ampliar, remodelar o enajenar una colección, restaurar en el caso de obras antiguas, disponer el inventario de bienes y su seguro, su exhibición y transporte se encuentran entre las competencias básicas de un consultor de arte bancario.

De hecho, la continua evolución del mercado en los últimos años, principalmente en el sector del arte contemporáneo, ha cambiado significativamente los parámetros de referencia, poniendo de manifiesto una necesidad cada vez mayor de especialización, profesionalidad y comparación para este tipo de servicios.

Los departamentos de asesoramiento artístico de los bancos brindan asesoramiento en todos los frentes, pero no sugieren diversificar una parte de la riqueza hacia el arte. Prefieren no hablar de inversión ya que para la mayoría de los clientes el arte es sinónimo de valor ideal. Sin embargo, el número de clientes de inversores privados está aumentando y, en particular, las preferencias se dirigen al segmento de arte moderno y contemporáneo.

De una encuesta a entidades de crédito nacionales e internacionales para verificar la evolución del servicio ofrecido, surgen tendencias generales: todas lo han estructurado con un equipo de expertos en arte y mercado, algunos internamente -como Ubs que incluso tiene varios incluyendo historiadores del arte y expertos económicos y legales, Deutsche Bank Ag, Unicredit, Bnl-Bnp e Ing, algunos de los cuales confían en consultores externos, como asesores de arte y especialistas en casas de subastas. A partir de esta experiencia iniciada por las realidades más importantes, los bancos de nueva generación, es decir los que cuentan con asesoría independiente, se están organizando precisamente para ofrecer el servicio de AA y bienes de lujo, complementario al servicio financiero. El objetivo es común para todos: a través del inventario, la valoración y la venta, la correcta gestión de una colección de arte puede generar interés.

La catalogación con fichas exhaustivas sobre las características de la pieza (dimensiones, técnica, atribución, procedencia, estimación) acompañada de fotografías y la certificación de compra representa la base para una correcta gestión de la colección, para el seguro de protección y transmisión generacional. Con frecuencia una de las principales actividades está vinculada a la planificación sucesoria y la gestión jurídica y fiscal del patrimonio artístico, en muchos casos a través de la constitución de fundaciones o fideicomisos.

Del mismo modo, existe un enfoque diferente también para los fondos de inversión en arte, que en el futuro deberán excluir cada vez más cualquier forma de inversión especulativa en favor de una gestión cautelosa que apunte sobre todo a la patrimonialización del capital. 
Aunque la trayectoria es todavía insuficiente para considerarlos instrumentos de inversión alternativos, si ésta se limita únicamente al arte, entonces se hace imprescindible que estos fondos se completen con nuevos servicios complementarios, lo que le daría una trascendencia financiera mucho más competitiva.   

Se puede decir que frente al modelo anterior (2010-2014) cuando el mercado financiero era muy diferente al actual y el servicio estaba dirigido al cliente con una cartera específica y no al capital potencial global, ya que el arte servía como capital para ser reubicado en fondos, similar a las transacciones especulativas de acciones. Ausente esta circunstancia especulativa, el arte ha vuelto en los últimos años a ser considerado interesante para inversiones a medio plazo, incluso el moderno, contemporáneo que aún suscita interés e importantes revalorizaciones, sigue un procedimiento especializado con pasajes obligados que garantizan a la obra mayor certeza de reubicación. He aquí la importancia para los bancos de estructurar internamente el servicio, con uno o más especialistas internos actuando como figura de referencia, desde la formación a la definición de colaboraciones externas, hasta la asistencia total al banquero que sigue siendo el único interlocutor con el cliente.

El servicio de Asesoría en Arte está dedicado a quienes ven en el arte una oportunidad para el crecimiento diversificado de su patrimonio artístico y económico.

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