comparte

Pop Vicenza, rojo intenso y más redundancias de las esperadas

Pérdida neta de 795 millones para el instituto veneciano, que también está revisando el plan industrial que se pondrá en marcha a mediados de octubre: los 550 despidos pueden no ser suficientes.

Banca Popolare di Vicenza cerró la primera mitad con un pérdida neta de 795 millones de euros que se compara con un rojo de 1,05 millones en el mismo período de 2015.

El banco se vio afectado por la decisión impugnada de Cattolica Assicurazione de retirarse del acuerdo de asociación, el aumento en la cobertura de préstamos también debido a la implementación de ajustes de valor en préstamos resultantes de los resultados preliminares de la inspección del BCE y ajustes adicionales. Y disposiciones sobre inversiones en fondos luxemburgueses y sobre riesgos legales por quejas y disputas iniciadas por los clientes.

El banco, sin embargo, después la ampliación de capital de 1,5 millones suscrita por el Fondo Atlante reforzó sus requerimientos de capital con un Cet1 del 10,75%, superior al 10,25% exigido por el BCE.

La Junta de Popolare di Vicenza también está trabajando en la revisión del plan de negocios que se lanzará a mediados de octubre. Eso es lo que indicó Director general Francesco Iorio en la rueda de prensa de presentación del semestral. “Es un plan -explicó Iorio- que se basará en tres pilares: reducción del coste del crédito, mejora de la relación coste-ingreso y pleno relanzamiento comercial para recuperar la relación de confianza con el territorio de referencia. A tiempo, dentro de unos 40 días, en la primera quincena de octubre. En términos de reducción de costes laborales, los despidos de personal ya previstos en aproximadamente 550 empleados pueden no ser suficientes”.

Popolare di Vicenza cierra el semestre con una pérdida de 795 millones de euros pero según el director gerente es necesaria una premisa importante: “Algunos fenómenos han afectado este resultado y van a redimensionar esta suma: en términos netos 313 millones se explican por inesperado derecho de desistimiento de Cattolica de sus acuerdos comerciales con nosotros; el segundo aspecto, más gerencial, se refiere a los ajustes de valor de los préstamos; el tercer aspecto se refiere a la cobertura de los litigios con los accionistas. Neto de todo ello, la gestión neta negativa es de 84 millones. La noticia positiva es que desde finales de mayo, los depósitos de clientes han vuelto a crecer mientras que los costes operativos han disminuido. El relanzamiento del Grupo continúa –prosiguió Iorio durante la rueda de prensa de presentación del informe semestral–, especialmente tras la intervención del Fondo Atlante. Además, se redefinió parcialmente la estrategia de red y sucursales con un nuevo modelo”.

Revisión