En el G20 se llegó a un acuerdo sobre el recorte global de la producción de petróleo: incluso Estados Unidos está ahí -aunque a su manera- junto a Rusia, Arabia Saudí y todos los países de la OPEP Plus. Y al final México también cedió, quien durante mucho tiempo había apostado por su participación.
La reunión de emergencia convocada por Riad a propuesta de la Agencia Internacional de la Energía condujo a un resultado verdaderamente histórico. Exportadores e importadores de petróleo se unieron para salvar un sector que todos reconocen como vital para el destino de la economía mundial, duramente probada por el coronavirus.
El recorte de producción será de 10 millones de barriles día durante dos meses, que se espera retirar gradualmente: a partir de junio bajará a 8 mbd, a partir de enero de 2021 a 6 mbd. Arabia Saudí y Rusia han puesto así fin a la guerra de precios, acordando asumir la mitad de los recortes de la OPEP Plus.El secretario de Energía de EE.UU., Dan Brouillette, ha declarado en cambio La producción de EE. UU. disminuirá en 2 millones de barriles por día para fin de año.