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Garantía de pensión para jóvenes: reinicia enfrentamiento gobierno-sindicatos

Se reanuda el diálogo sobre pensiones entre el ejecutivo y los representantes de los trabajadores: uno de los puntos más candentes de la discusión se refiere a la introducción de una pensión complementaria pagada por el estado para proteger a los jóvenes de hoy, que en el futuro se encontrarán con beneficios demasiado bajos.

Garantía de pensión para jóvenes: reinicia enfrentamiento gobierno-sindicatos

En la comparación entre el gobierno y los sindicatos en el tema de la seguridad social, uno de los principales argumentos es la pensión garantizada para jóvenes. Volvió a hablar de ello el martes, durante la última reunión organizada en el marco de la "fase dos" prevista por el memorando de entendimiento sindical sobre pensiones firmado el año pasado. El objetivo es establecer una hoja de ruta para abordar la próxima ley de presupuesto.

La ley de pensión garantizada para jóvenes tiene como objetivo proteger a los Millennials y a las generaciones posteriores, es decir, a todos aquellos que comenzaron a trabajar después de 1995. Sobre la base de la reforma Dini (ley n° 335/95), los cheques de seguridad social de quienes comenzaron a ganar a partir de ese año se calcularán íntegramente con el método contributivo (es decir, en base a las cotizaciones efectivamente pagadas durante la vida laboral), mucho menos ventajoso que el salario (vinculado a los salarios de los últimos años de carrera).

La reforma previsional del gobierno de Dini tenía como objetivo asegurar las cuentas del INPS, pero no había previsto lo que sucedería en el mercado laboral. Hoy en día, los contratos precarios obligan a cambiar de trabajo con frecuencia y hacen que la vida profesional sea discontinua, lo que abre abismos en la historia contributiva de los trabajadores

Por lo tanto, cuando lleguen a la edad de jubilación, los jóvenes de hoy se encontrarán con una cantidad mucho menor de contribuciones de la acumulada por sus padres, y además serán sancionados con un método de cálculo más desfavorable. Esto significa que sus pensiones corren el riesgo de ser tan bajas que no garanticen una vejez digna.

Aquí es donde surge la idea de una pensión de garantía, es decir, una cantidad fija no inferior al subsidio social (poco menos de 450 euros mensuales) y a cargo íntegramente del Estado, que complementará el tratamiento devengado por el trabajador con las cotizaciones pagadas.

El punto de partida es uno proyecto de ley firmado por Marialuisa Gnecchi y Cesare Damiano (Pd). El texto pretende introducir una «pensión básica financiada por los impuestos generales, con un valor de 442 euros (revalorizable según las disposiciones vigentes sobre el subsidio social vigente), adicional a la devengada por el trabajador, ya sea por cuenta ajena, por cuenta propia -por cuenta ajena o semisubordinada. Esta pensión se reconoce a los trabajadores y trabajadoras al cumplir los sesenta y cinco años de edadsiempre y cuando hayan pagado al menos 15 años de aportes efectivos. A partir de la entrada en vigor de la ley, el importe de la pensión se reconoce a prorrata a razón de un quinceavo anual para llegar a la plena capacidad a los quince años». La medida "responde a la necesidad de dar un apoyo concreto a las futuras pensiones que se pagarán únicamente con el sistema contributivo y que ya no están previstas". integración al tratamiento mínimo".

Además de la 15 años de aporte mínimo y llegar a un requisito de edad de 65 años, es posible que eventualmente también se introduzcan otros criterios. El monto de la pensión de garantía, por ejemplo, podría variar según el cargas familiares, con el fin de apoyar sobre todo a los trabajadores en las condiciones más difíciles.

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