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Mayores de 40: habilidades blandas y habilidades duras, lo que se necesita para encontrar trabajo

Las empresas piden formación y cualidades de carácter. Las habilidades duras representan las habilidades técnicas y prácticas de todo trabajador, pero en un mercado muy competitivo deben ir acompañadas de habilidades relacionales y sociales, habilidades blandas: algunos consejos sobre cómo hacer que su candidatura sea más efectiva

Mayores de 40: habilidades blandas y habilidades duras, lo que se necesita para encontrar trabajo

Cuando una empresa tiene que elegir entre una lista de candidatos, se centra en esa persona que tiene la combinación adecuada de habilidades, experiencia y conocimientos en el sector de referencia. ¿Tiene en mente su propio cóctel de habilidades para presentarlo a un posible nuevo empleador? Ponte a prueba con estos consejos de los expertos

Il coctel de habilidades demandas se compone de una mezcla de habilidades duras y blandas. Las habilidades duras son los ingredientes básicos, sus habilidades técnicas, habilidades informáticas y habilidades lingüísticas, pero obviamente ya no son suficientes en un mercado global altamente competitivo.

Para mezclar un cóctel exitoso, además de las habilidades básicas, las llamadas habilidades blandas son igualmente importantes. Lo que marca la diferencia, que suma ese plus que hace que una empresa te elija, son tus soft skills y estas tienen que ver con tus habilidades sociales, tu capacidad de entrar y relacionarte con un mercado o lo que cambia rápidamente, saber comunicar, saber cómo manejar situaciones especialmente estresantes, autonomía, autoestima, confianza, motivación….

En el momento de la evaluación estas habilidades tienen su propio peso. Veamos algunos de ellos: capacidad de adaptación a las necesidades de la organización, capacidad de colaborar con los demás de forma constructiva, capacidad de escucha, sentido de la responsabilidad, capacidad de gestión de conflictos, capacidad de gestión de actitudes, puntos de vista, diferencias sobre todo en un mundo global y multicultural.

Por ejemplo, para un puesto de gerente, algunas habilidades clave son: la capacidad de influir en los demás, la capacidad de comunicarse de forma clara y abierta, así como escuchar activamente, la capacidad de organizar y gestionar un equipo, la capacidad de delegar, la capacidad de motivar, animar.

¿Sabes cuáles son tus habilidades blandas? Probablemente ya tengas más de lo que crees si conoces bien tus recursos, tu potencial y tus cualidades personales, lo que has aprendido de tus estudios, de tus experiencias en el ámbito profesional o de las actividades que más te apasionan en el ámbito extra- campo de trabajo

Estas habilidades realmente marcan la diferencia si quieres sobresalir, convencer a quienes te seleccionan de que eres la persona adecuada. Estas habilidades blandas son el tesoro en el que puedes confiar y que puedes trasladar a cualquier tipo de profesión. Pero eso no es suficiente. Puedes desarrollar a otros con la práctica, actualizándote, conociendo cada vez más a fondo tus fortalezas y potencial latente.

¿Estás listo para promover tus habilidades al máximo? El primer paso es tu CV. Hay muchas habilidades blandas y, según el tipo de trabajo que esté solicitando, algunas pueden ser más importantes que otras para un buen desempeño. Piense en los que posee ahora y decida en cuáles de estos enfocarse, en cuáles enfocarse.

Por ejemplo, si el puesto de trabajo es en ventas, tres de las principales habilidades que debe poseer son la capacidad para comunicarse, la capacidad para persuadir y la capacidad para negociar. Destácalos en tu CV y ​​sustenta lo que dices con datos concretos.

dando los numeros

Los números impactan y te ayudan a potenciar tu producto. Cuantificar el resultado. Las empresas piensan con una mente matemática. Los números son datos, no opiniones. Aprende a analizar los resultados de tus experiencias laborales, lo que has aprendido a hacer.

Una forma de saber los resultados que has logrado con éxito y de mirar la situación laboral desde el punto de vista de quien está del otro lado es aprender a usar el fórmula PEP (Rentabilidad, Eficiencia, Productividad), siguiendo estas preguntas de seguimiento. ¿Cómo contribuyó a la rentabilidad de la(s) empresa(s) para las que trabajó en términos de ahorros, ganancias, aumentos (estimar un porcentaje, una cifra numérica). ¿Cómo contribuyó a la eficiencia (por ejemplo: reducción de costos)? ¿Cómo has contribuido a la productividad?

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