En Italia, a finales de 2020, la obras publicas sin terminar hubo 393. La cifra, proporcionada por el Ministerio de Infraestructura y Movilidad Sostenible, probablemente esté subestimada, ya que la región de Puglia no está incluida en el recuento. L'Observatorio de las cuentas públicas italianas, dirigido por Carlo Cottarelli, sin embargo, cita este número para subrayar uno de los riesgos más graves que enfrenta Italia en la implementación del Plan Nacional de Recuperación y Resiliencia. La mayoría de fondos que llegan de Europa, de hecho, terminarán en manos de las Regiones, quienes han demostrado muchas veces que no saben administrar el dinero y los proyectos.
En detalle, en 189 casos de 393 la no finalización de la obra pública se explica por la falta de fondos: una justificación “que en todo caso denota la incapacidad de una buena planificación de las obras”, escribe el Observatorio.
En otros 138 casos, sin embargo, la incompletitud se remonta a "problemas técnicos”, que una vez más no son suficientes para relevar a las autoridades locales de sus responsabilidades (de hecho).
Con mucho, la Región más rezagada es la Sicilia, con 133 obras inacabadas. Lo siguen a gran distancia. Cerdeña (53) Abruzzo (26) Lombardía (24) Calabria (23) Lazio (21) y Campania (19).
Todo esto tiene un costo: para obras públicas inacabadas hasta 2020, Italia ha desembolsado más de mil millones de euros, de los cuales casi el 70% corre a cargo de las Regiones del Sur. Y si quisiéramos completarlos todos tendríamos que pagar más o menos otros 640 millones.
Aunque entre 2016 y 2020 el número de obra pública inacabada se redujo significativamente, pasando de 698 a 393, el Observatorio subraya que, con toda probabilidad, "la pandemia de la Covid-19 ha contribuido" a que a finales de 2020 se produzca una mayor ralentización de la obra pública inacabada .
Por esta razón, "es urgente garantizar que todas las regiones puedan contribuir a la implementación del Pnrr - concluye el Observatorio - Esto es particularmente cierto para las regiones del sur, que reciben una parte de las inversiones (en comparación con la población) más alta que las demás macroáreas y que en el pasado han mostrado mayores dificultades para concretar inversiones".
