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Investigación de Mps: ¿deflación? Para las empresas italianas, comenzó hace más de un año.

Un estudio realizado por el Área de Investigación de la Banca Monte dei Paschi di Siena destaca los efectos de la caída de los precios de producción en las empresas europeas y, en particular, en las italianas - Esta deflación, según la investigación, ha durado más de un año, reduciendo la rentabilidad y solvencia de las empresas.

Investigación de Mps: ¿deflación? Para las empresas italianas, comenzó hace más de un año.

¿Deflación? Para muchos ha estado ocurriendo durante más de un año. Así lo afirma un estudio realizado por el Área de Investigación de la Banca Monte dei Paschi di Siena. De hecho, en todos los países de la Eurozona, a excepción de Malta y Letonia, los precios de producción han estado cayendo durante más de doce meses.

A pesar del repunte de la inflación registrado en abril, y a pesar de los esfuerzos del BCE para combatir la tendencia a la baja de los precios, que llevaría a toda Europa a una trampa de liquidez similar a la que cayó Japón en los años 90, no es el momento de cantar victoria todavía parece haber llegado: la contracción de los precios al productor, de hecho, se agudizó en el último trimestre. En marzo de 2014, los precios cayeron un 0,7% más en comparación con diciembre. 

Además, todo esto va acompañado de una inflación de los precios al consumidor que erosiona los salarios reales de los consumidores y corre el riesgo de ejercer una mayor presión sobre los costos comerciales.

Entre los países más afectados por la caída de los precios al productor también se encuentra Italia que, en el último año, experimentó una caída del 1,9%. Pero la contracción de los precios también afectó en distinta medida a Francia (-2,1% a/a), Alemania (-0,8%) y España (-1,2%).

Para las empresas, la deflación de los precios al productor significa una mayor carga de su deuda, es decir, cuanto mayor es la presión a la baja sobre los precios y más difícil les resulta a las empresas cumplir con sus compromisos, fenómeno que pesa aún más en aquellos países con mayor grado de endeudamiento, especialmente si va acompañado de una reducción del crédito bancario.

Entre ellos destaca claramente Italia, entre los más expuestos a los riesgos de deflación. El apalancamiento de las empresas italianas en 2012 (según datos del Banco de Italia) ascendió al 48% frente al 41,5% de la media de la Eurozona. Si a la caída de los precios al productor y al elevado endeudamiento de las empresas se suma la dificultad de acceso al crédito, la situación corre el riesgo de volverse insostenible.

Así, las empresas italianas, incluso más que las europeas, se encuentran operando en un marco muy difícil, mientras que la deflación reduce su rentabilidad y solvencia. Un problema que el BCE no puede ignorar.

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