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Milán/Palazzo Reale: “Forma y deseo. La Colección Cal – Pirelli”

Durante más de cincuenta años, el Calendario ha estado interpretando los cambios sociales y culturales y anticipando las nuevas tendencias de la moda, a través de la atenta mirada de los autores contemporáneos más célebres, de Herb Ritts a Richard Avedon, de Peter Lindberg a Bruce Weber, de Peter Beard a Steve McCurry, de Patrick Demarchelier a Steven Meisel.

Milán/Palazzo Reale: “Forma y deseo. La Colección Cal – Pirelli”

Del 21 de noviembre de 2014 al 22 de febrero de 2015, Palazzo Reale de Milán acoge la exposición “Forma y Deseo. La Colección Cal – Pirelli” que presenta una selección de unas 200 fotografías tomadas de calendarios pirelli desde el nacimiento hasta hoy.
La exposición, comisariada por Walter Guadagnini y Amedeo M. Turello, promovida por el Comune di Milano-Cultura con el patrocinio de Expo y organizada y producida por Palazzo Reale y GAmm Giunti, nació gracias a la
aportación fundamental de Pirelli que, a efectos de la selección de la exposición, ha puesto a disposición su archivo, con miles de fotografías de los más grandes fotógrafos mundiales.

“Un proyecto que devuelve la justa dimensión artística a una de las campañas de comunicación más importantes de los últimos cincuenta años, que ha podido entrar en la imaginación de cada uno de nosotros gracias al encanto atemporal de las modelos y al talento de los fotógrafos que se han dado cuenta”, declaró el Concejal de Cultura Filippo Del Corno. “GAmm Giunti – dice Filippo Zevi, director general de GAmm Giunti – se complace en haber iniciado la producción de la exposición 'Forma e Desiderio', que ofrece unas doscientas imágenes tomadas por los mejores fotógrafos de los últimos cincuenta años, para crear cada año la edición del Calendario Pirelli”.

“GAmm Giunti – continúa Filippo Zevi – confirma así su atención a los maestros de la fotografía mundial, tanto como productor como socio privilegiado de iniciativas dedicadas a este
maravillosa forma de arte. En una temporada de exposiciones marcada por grandes eventos, esta exposición representa una oportunidad ineludible para el público milanés de recorrer lo mejor que la fotografía ha podido producir en medio siglo de historia, y entrar en contacto con un universo de enorme encanto y elegancia formal. ”.
“Todos los grandes fotógrafos que aparecen en el Calendario Pirelli, afirma Walter Guadagnini, desde Stern hasta Weber, desde Avedon hasta Newton, desde Testino hasta Sorrenti, desde Ritts hasta Lindbergh y más allá, se enfrentan a la historia, a los símbolos y mitologías, a los dispositivos escenográficos. y con composiciones abstractas, con la búsqueda explícita de la seducción –quizás incluso sólo la del lugar, no necesariamente la del cuerpo– en un tiempo suspendido, entre la realidad y la ilusión, todos los elementos
vuelven constantemente pero con distintos pesos en las elecciones individuales, y que sin embargo dan la figura global de una extraordinaria aventura fotográfica".
“Una aventura – concluye Walter Guadagnini – que aún hoy está lejos de haber agotado su fuerza motriz, a pesar de los años y de los increíbles cambios sociales, técnicos, culturales y de gustos por los que ha pasado, no sólo ilesa sino cada vez más fortalecida”.
Según Amedeo M. Turello, “Desde hace más de cincuenta años las imágenes del Calendario Pirelli forman parte de nuestra cultura porque, como en pocos proyectos en los que la fotografía es protagonista, son
testigos de cambios particulares, de nuevas modas, de nuevas ideas y de muchas invenciones creativas y técnicas. Hoy podemos ver con los ojos de los más grandes fotógrafos cómo ha cambiado la realidad y cómo la forma de
representarlo ha evolucionado”. “La intención de esta exposición –recuerda Amedeo M. Turello– es, en cambio, dejar de lado por un momento el orden cronológico, la sucesión de años precisamente marcada por los calendarios, para olvidar la
referencias temporales en un proceso de relectura crítica capaz de proponer una nueva dialéctica, hecha de relaciones, analogías, citas y contrastes entre imágenes". Con un recorrido narrativo que va más allá del típico recorrido cronológico
de los propios calendarios, la galería de imágenes “Forma e Desiderio” ofrece un itinerario temático, siguiendo un proceso que explora y combina relaciones, analogías, citas y contrastes entre las imágenes de más de medio siglo. La exposición se desarrolla a través de cinco salas, cada una de las cuales está dedicada a los elementos que unen las fotografías contenidas en el espacio: de la seducción a la provocación, del mito a la elegancia.

La exposición se abre con la sección El encanto del mundo en la que se presentan aquellas fotografías que, al menos hasta 1972, se realizaron con la intención de guiar al espectador a través de dos elementos fundamentales como son el paisaje y la expresión de los modelos. Los paisajes son aquellos propios de la huida a paraísos tropicales, o son interiores, como en la serie Sarah Moon, en los que los protagonistas se abandonan a la dimensión onírica desprendida del tiempo de ensoñación. Son actitudes y lugares que en el imaginario colectivo encontraron, en aquellos años, sus correspondientes en las páginas de Love Story y en los escenarios de los primeros James Bond y que vuelven como referencias en los ciclos de John Claridge de 1993, de Herb Ritts de 1994, por Peter Lindbergh 1996, por Bruce Weber 2003 o
por Mario Sorrenti de 2012.
Una de las características más recurrentes en los distintos años es la de la cita culta, del d'aprés, o mejor dicho de una relación no competitiva sino de respeto hacia algunos de los monumentos de la historia del arte del pasado. En El fotógrafo y su musa (seducidos por el arte) analizamos el homenaje a Leni Riefenstahl que Arthur Elgort le dedicó en 1990, o el de Clive Arrowsmith quien al año siguiente elaboró ​​una secuencia de citas de los maestros del arte como Delacroix , Velázquez, Rembrandt.
Particular es el caso de Annie Leibovitz que cita textualmente no sólo a los maestros de la fotografía, sino algunas imágenes precisas, para convertir las páginas del Calendario en una especie de ejercicio de gusto académico deliberada y provocativamente.
Junto a estas fotografías se encontrarán aquellas provenientes de símbolos, figuras mitológicas, encarnaciones, en las que artistas como Joyce Tenneson y Karl Lagerfeld hacen que los modelos asuman el papel de las musas griegas de las artes.
La sección La mirada indiscreta se centra en imágenes caracterizadas por una mezcla de provocación, juego, transgresión, que marcan otro de los elementos que caracterizan la identidad misma del Calendario.
Desde el '1969' de Harri Peccinotti, impreso en la camiseta de una de las chicas con un no involuntario doble sentido, hasta el número '10' pegado a los calzoncillos de Terry Richardson, la sección repasará la obra de Helmut Newton y su típico lenguaje de refinado matriz voyeurista, y de los más recientes y seductores Mario Testino, Bruce
Weber, Patrick Demarchellier, todos cantantes de un erotismo que se declara en su esencia. Los modelos retratados son profundamente carnales, en los que la provocación y el humor se dan la mano.
El Calendario Pirelli propone desde un principio la presencia de imágenes construidas sobre los principios del modernismo fotográfico, en los que la visión fotográfica del detalle, la transformación del mundo según el punto de vista elegido, la metamorfosis de las cosas gracias al encuadre, son elementos cruciales del lenguaje que, a lo largo de los años, también han incidido en los géneros y la profesionalidad.
En La naturaleza del artificio se pueden admirar los planos de Brian Duffy, de Peter Knapp, hasta llegar a lo más alto en la reconstrucción del mundo a través de geometrías, inspiradas en las huellas de los neumáticos en los cuerpos de los modelos, de Uwe Ommer; o de nuevo por Barry Lategan, o por Nick Knight, autor de una de las ediciones más anómalas y sorprendentes, dedicada a subrayar una experimentación lingüística que va más allá del género de la composición con figuras para
llegar a los límites de la pura abstracción.
La exposición se cerrará idealmente con El cuerpo en escena que subraya cómo, en la historia del Calendario, la combinación de modelo y entorno ha asumido un papel central en la concepción de la serie creada. Es el caso de Norman Parkinson o Bert Stern donde las personas, los lugares, la ropa se convierten en personaje, escenario, decorado.
Estudio cinematográfico, de vestuario, fotográfico que ya no está oculto al espectador sino que se revela en su esencia como una gran máquina constructora de una realidad paralela. Una concepción que se condensa en la sorprendente secuencia de Peter Lindbergh de 2002, donde la modelo se interpreta a sí misma interpretando el Calendario, de forma total y
superposición refinada de roles y lugares. De manera no menos llamativa, Peter Beard escenifica un auténtico viaje al exotismo a través de un juego que parece provocar al espectador e invitarlo a él y a
reflexionar sobre el límite entre la realidad y las propias proyecciones. La exposición está acompañada por un catálogo de GAmm Giunti, con textos de Walter Guadagnini, Amedeo M. Turello y Alberto Barbera y las notas biográficas de los 42 fotógrafos.
Presentado por primera vez en 1964, el Calendario Pirelli llega a su cuadragésima segunda edición con el año 2015, creado por Steven Meisel.
La exposición retrospectiva más importante hasta ahora, organizada por la arquitecta Gae Aulenti, se realizó en 1997 en Milán (Palazzo Reale – Sala delle Cariatidi) y en Venecia (Palazzo Grassi), para luego partir hacia una gira mundial que tocó algunos de las principales capitales mundiales como París, Berlín, Moscú, Buenos Aires y Tokio.

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