comparte

Milán, Salvini lastra el centroderecha: Passera no es suficiente

La llegada de Passera no es suficiente para cambiar la realidad de un centroderecha milanés con toda la tracción de Salvini donde el secretario de la Liga juega sus cartas sin escrúpulos en una perspectiva lepenista - Parisi da una interpretación engañosa pero el diseño de la Liga corre el riesgo de dar más aliento al Movimento 5 Stelle y que bueno que Beppe Sala lo destaque

La llegada de Corrado Passera no cambia las condiciones políticas de la coalición que apoya a Stefano Parisi como candidato a alcalde de Milán. Por el contrario, pone de manifiesto la absoluta heterogeneidad de una coalición que sólo lo es en la forma, siendo de tracción completamente salviniana.

Y así Corrado Passera y Maurizio Lupi aparecen como portadas marginales de una operación política que Salvini juega sin escrúpulos en una perspectiva lepenista. El efecto práctico de esta operación es cerrar Milán en un esquema mucho más reduccionista que la primera experiencia administrativa de la Liga Norte en la capital lombarda con el alcalde Marco Formentini.

De hecho, Salvini intenta soldar la quiebra del federalismo de Pontida, que ha multiplicado los centros de gasto reduciendo responsabilidades, con ilusiones xenófobas construidas sobre la intolerancia y el antieuropeísmo hasta el irresponsable "etilo" de desprecio contra el Jefe de Estado, insultado sólo porque se encuentra culpable de haber esperado que la caída de las fronteras nacionales reforzara la posición de excelencia de Italia en el mercado mundial del vino.

La propia lectura de Parisi de lo que está pasando en Milán parece muy engañosa, y también es comprensible considerando la realidad mucho menos noble de los hechos. Según el candidato de centroderecha, en Milán se está gestando un nuevo centroderecha.

Pero bajo la pátina de gran respetabilidad de Parisi, la derecha que se esconde representa una zona lívida en sus cierres y en sus excesos salvinianos, de los que Milán ciertamente no tiene necesidad. Por otro lado, es muy poco probable que Parisi pueda realmente unir a los ahora distantes electores de la Lega y Berlusconi al imponerles una mutación genética tan profunda. En todo caso, este diseño corre el riesgo de dar aún más aliento al Movimiento 5 Estrellas que aspira a consolidarse como una alternativa al centroizquierda y al Partido Demócrata.

Está bien que Beppe Sala, candidato a la alcaldía de centro-izquierda, destaque, junto a los aspectos programáticos sin duda decisivos, también el marco político en el que se desarrollarán las elecciones municipales del próximo 5 de junio. Y a los milaneses les interesa sobre todo abrir los ojos.

Revisión