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Milán y Roma en cabeza con Napoli, Inter frena, Juve en la cola

El Milan liquida a la Lazio con un gran Tonali y la vuelta goleadora de Ibra - La Roma supera en la final al Sassuolo - La Samp frena al Inter en el empate - Y la Juve se sitúa en el decimosexto puesto de la clasificación

Milán y Roma en cabeza con Napoli, Inter frena, Juve en la cola

Milan y Roma agarran al Napoli, mientras el Inter frena. Esta es la síntesis del campeonato del domingo, que vio el (merecido) triunfo de los rossoneri ante la Lazio, el (increíble) éxito de los giallorossi ante el Sassuolo y el empate de los nerazzurri ante la Sampdoria. La clasificación, por tanto, ve a Pioli, Spalletti y Mourinho a la cabeza todos juntos apasionadamente, con Inzaghi inmediatamente detrás; un poco más por detrás de Sarri, mientras que Allegri está incluso en menos 8, hundido hasta el puesto 16.

La victoria más pesada del día es definitivamente la de Milán, capaz de anular el arma más peligrosa de la Lazio, o más bien su tan celebrada fase ofensiva. Esta vez, sin embargo, tras el atracón de goles ante Empoli y Spezia, los biancocelesti no pudieron crear casi nada, en parte por culpa de ellos, en gran parte gracias a los rossoneri, que sin duda estuvieron más atentos al balón desde los primeros minutos. Con Ibra en el banquillo y Giroud en boxes, Pioli apostó por Rebic "falso nueve" y el tridente Florenzi-Diaz-Leao detrás de él: rindió frutos, en particular del portugués y el croata, autores de una espléndida actuación desde el empezar por el final.

El resultado fue un partido controlado in crescendo, con los episodios decisivos a caballo entre la primera mitad. En los minutos del descanso, Leao marcó (45', asistencia de Rebic) y Kessié primero agarró (falta de Immobile) y luego falló un penalti al enviarlo por encima del larguero a Reina derrotado (45+6'). En la segunda parte, la Lazio intentó poner el motor a tope, pero los rossoneri no se lo permitieron, impulsados ​​por un gran Tonali (el mejor desde que llegó procedente del Brescia) y por Zlatan Ibrahimovic, que marcó a los 7' de su entrada (67'). El éxito se hizo así realidad, también porque el equipo de Sarri nunca consiguió volver al partido, casi como si ahora se resignara a la derrota.

"Teníamos que demostrar que el Milan puede jugar bien y hay que estar convencidos de sus cualidades. Hoy lo hicimos mejor que la Lazio y ganamos merecidamente", exultó. Pioli – Ibra entró muy bien al campo ya que llevaba cuatro meses sin jugar. Nunca envejece, tiene una gran pasión y un fuego increíble por dentro".

En el estado de ánimo opuesto, el entrenador azul y blanco, expulsado en la final por una disputa con Saelemaekers. “Hizo un gesto que no se le hace a la gente mayor, pero ya está, son cosas de la cancha –mató en la rueda de prensa– No era el partido que teníamos preparado, para mí es una fuente de decepción, entonces también hay que tener la cabeza clara, está claro que estoy pidiendo algo muy diferente a lo que estaban acostumbrados. El equipo debe tener el coraje de ir a defender en la mitad contraria del campo, si quiere perder por no jugar nuestro fútbol…”.

Para una Lazio que da un claro paso atrás hay uno Roma que vuelve a ganar y va a enganchar a Milán y Nápoles, completando así el inédito trío de líderes. Fue un partido loco para el Olímpico, con dos equipos creando series de chances como si fueran dos boxeadores sin escoltas, dejando el resultado abierto a cualquier escenario: al final, sin embargo, como sucedió muchas veces en su larga y riquísima carrera, Ganó Mourinho, pudiendo así celebrar el banquillo 1000 con una corrida salvaje bajo el Sur, loco de alegría tras el gol en pleno descuento de El Shaarawy (91'), decisivo para el 2-1 definitivo tras Djuricic (57') respondió a Cristante (37').

“Durante la semana también me mentía a mí mismo al decirles a todos que no era un partido especial – explicó Lo Uno especial – Fue, fue un tema especial para mí. Ahora recordaré que mi banquillo número 1000 fue este: pudo terminar 7-7, pero ganamos".

En cambio, no pasó nada por Inzaghi, bloqueado en el 2-2 por la Sampdoria de D'Aversa. El partido de Marassi fue trepidante, con el Inter incapaz de sumar los 3 puntos a pesar de adelantarse dos veces, primero con una espléndida falta directa de Dimarco (18'), luego con una acción coral llena de aplausos iniciada por Barella y rematada por Lautaro Martínez ( 44'), sobre el césped desde el inicio a pesar del viaje intercontinental de los últimos días. Sin embargo, la Sampdoria tuvo el mérito de no rendirse, encontrando dos veces el empate, primero con Yoshida (32', desafortunado desvío de Dzeko fue decisivo), luego con Augello, autor de un hermoso gol tras una asistencia de Bereszynski (47') .

"Lo siento porque teníamos que ganar y queríamos ganar este partido - comentario amargo de Inzaghi - Perdimos tres oportunidades simples, hubiera sido muy importante, un equipo como el nuestro, en estas condiciones, debe llevarse la victoria a casa: estamos se fue con la boca amarga, pero la función estaba ahí”. Ahora día de descanso, tras el cual los grandes locales se sumergirán en las copas de Europa, en una gran semana que verá, entre otros, Liverpool-Milán e Inter-Real Madrid.

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