México es uno de los países del mundo con más muertes declaradas por Covid-19, alrededor de 75 al cierre de septiembre, a lo que hay que asociar el alto número de contagiados. Entre las causas también la política del gobierno de Andrés Manuel López Obrador, muchas veces criticada por haber sido más rápida en eliminar las medidas de distanciamiento social que en implementarlas. En esencia, el presidente mexicano no ha tenido una posición pública muy diferente a la del estadounidense Trump o el brasileño Bolsonaro, priorizando el crecimiento económico sobre la salud pública. Sin embargo, este intento no ha tenido éxito y, a pesar del alto número de muertes, en 2020 el PIB de México sufrirá una contracción de alrededor de 10%, según las estimaciones más recientes del FMI.
Que la contracción del PIB de México en 2020 pueda estar entre las más severas del mundo se explica en parte por las opciones de política fiscal del gobierno que, según el presidente, no debe endeudarse para ayudar a las grandes empresas privadas. México se encontraba en la posición casi única de poder gastar para respaldar la demanda agregada: de hecho, a fines de 2019 el país tenía un déficit presupuestario público bajo (2,3% del PIB) y un nivel de deuda pública no preocupante ( 53,7% del PIB). Las últimas proyecciones del World Economic Outlook ayudan a entender lo poco que ha hecho el gobierno mexicano: el FMI calcula que en 2020 los países emergentes respondieron a la pandemia en promedio con un gasto equivalente a alrededor del 5% del PIB, compuesto por alrededor del 2% por préstamos y garantías para empresas y el resto por gastos adicionales y menores ingresos. Para México, ambas formas de intervención están por debajo del 1% del PIB.
La austeridad de la política fiscal del gobierno también se refleja en el presupuesto del próximo año: se prevé un pequeño superávit primario del presupuesto público tanto para este año como para 2021, lo que ilustra cómo el gobierno no duda en las decisiones que ha tomado. Las partidas del presupuesto que más aumentarán son las de gastos de infraestructura: la construcción del Treno Maya y el aeropuerto de Santa Lucía, mientras que el gasto público moderado es justificado por el presidente como necesario y funcional para la reducción de la corrupción en el país . Ante las decisiones del gobierno central, los estados mexicanos que tenían la posibilidad intervinieron directamente, por ejemplo, suspendiendo la tributación de las empresas; por su parte, el sector privado ha buscado recursos en otros lugares, por ejemplo obteniendo del Banco Interamericano de Desarrollo aproximadamente $12 mil millones en préstamos para ayudar a las pequeñas y medianas empresas para superar la pandemia. Por lo tanto, el gobierno mantuvo sus prioridades de política económica, incluido el desarrollo de infraestructura, especialmente en el sur del país, una de las partes menos desarrolladas, y el apoyo a los sectores más pobres de la población. A la subida del salario mínimo, que ha crecido progresivamente en los dos últimos años, se han sumado durante la pandemia unos 10 millones de gasto público en programas destinados específicamente a ayudar a los más pobres.
En este escenario, el Usmca entró en vigor el 1 de julio, el acuerdo comercial que reemplaza al anterior TLCAN y se enfoca en la implementación de estándares internacionales, buscando promover las mejores prácticas para todos los sectores industriales. El acuerdo, considerado por los analistas mucho más moderno que el TLCAN en materia de propiedad intelectual, comercio electrónico y medio ambiente, se firmó el 30 de noviembre de 2018 en Buenos Aires, poco antes de la apertura de la cumbre del G20. Posteriormente, el 19 de diciembre, fue aprobada en la Cámara de Representantes de Estados Unidos con 385 votos a favor y 41 en contra. Aproximadamente un mes después, el Senado lo confirmó por 89 a 10 votos. Trump firmó oficialmente el USMCA el 29 de enero. Además de Trump, lo querían el primer ministro canadiense, Justin Trudeau, y el expresidente mexicano, Enrique Peña Nieto. Aunque en muchos aspectos el nuevo tratado es muy similar al anterior, en realidad para algunos sectores, como el automóvil o el textil, los cambios serán significativos.
Las principales medidas contenidas en el USMCA incluyen:
· Igualdad de condiciones para los trabajadores, incluidas reglas de origen mejoradas para automóviles y camiones. En particular, el acuerdo se centra en las exportaciones de automóviles, aluminio y acero aranceles: el aumento de las regulaciones ambientales y laborales tienen como objetivo estimular la producción nacional de automóviles y camiones.
· Beneficia a los agricultores y ganaderos al modernizar y fortalecer el comercio de alimentos y agricultura en América del Norte.
· Apoyar la economía a través de nuevas protecciones a la propiedad intelectual de los datos y garantizar una oportunidad de intercambio de servicios con la introducción de una certificación más ágil para acceder a tarifas preferenciales.
Nuevos capítulos que cubren comercio digital, anticorrupción y buenas prácticas regulatorias: el acuerdo aborda significativamente el comercio digital y prohíbe la imposición de aranceles a la importación de productos distribuidos electrónicamente. Además, el nuevo acuerdo protege a las empresas web de la responsabilidad por el contenido de sus plataformas y prohíbe que Canadá y México exijan a las empresas estadounidenses que operan allí que almacenen sus datos en servidores nacionales.
Otras disposiciones con cambios significativos incluyen el trabajo, la administración ambiental, el acceso a la agricultura y la resolución de disputas entre el estado y el inversionista. Los importadores deberán revisar sus programas de cumplimiento aduanero, especialmente para aranceles y certificados de origen. En cuanto a los aranceles, todos los productos con arancel cero bajo el TLCAN también permanecerán cero bajo el T-MEC. Además, Canadá brindará un acceso nuevo y ampliado a varias categorías de productos lácteos de EE. UU., que incluyen: leche, queso, crema, leche descremada en polvo, leche condensada, yogur, al mismo tiempo que eliminará los aranceles sobre el suero y la margarina.
La Usmca ya no exige un certificado de origen, pero es necesario presentar un conjunto mínimo de elementos como prueba, también presente en una factura o en cualquier otro documento. Por lo tanto, los importadores deben mantener elementos específicos en sus archivos para respaldar cada envío. También es posible presentar una solicitud de trato arancelario preferencial, con base en una certificación de origen, completada por el importador, exportador o fabricante para certificar que una mercancía califica como "mercancía originaria": esto puede completarse y enviarse electrónicamente con firma electrónica o digital y se refieran a una o más importaciones de mercancías idénticas, en un plazo máximo de 12 meses.
El importador debe prestar una atención razonable a la exactitud de toda la documentación enviada a la Oficina de Aduanas y Protección Fronteriza (CBP) de EE. UU. Los nueve elementos requeridos como mínimo para reclamar origen en Usmca son:
· Importador, exportador o fabricante, indicando el certificador
· Nombre y dirección del certificador
· Nombre y dirección del exportador
· Nombre y dirección del fabricante
· Nombre y domicilio del importador, si se conoce · Descripción de la mercancía e indicación del arancel de 6 dígitos identificado en el Sistema Armonizado de Clasificación Arancelaria
· Criterios específicos en base a los cuales el bien cumple con los requisitos de origen Usmca
· Período de cobertura, donde la certificación es válida hasta 12 meses en el caso de envíos múltiples de mercancías idénticas
· Firma autorizada y fecha
No se requiere certificación para importaciones hasta $2.500.
