El sector bancario mundial ha recuperado la salud: a decirlo es el nuevo estudio Global Banking Annual Review 2017 de McKinsey, que analiza el desempeño del sector bancario a nivel mundial y que argumenta que la recuperación de la crisis financiera se ha completado, los stocks de capital se han reabastecido y los bancos han reducido costes. Sin embargo, según McKinsey, las ganancias siguen siendo pequeñas. Por séptimo año consecutivo, el retorno sobre el capital (ROE) de la industria se ha estancado entre el 8% y el 10%. 2016 cerró con un ROE de 8,6%, un punto porcentual menos que en 2015. Además, las acciones de los bancos cotizan a múltiplos bajos, lo que sugiere que los inversionistas siguen preocupados por la rentabilidad futura de las instituciones.
Existen diferencias en el desempeño entre regiones y líneas de negocio, e incluso entre instituciones: aquellos que han tenido un desempeño superior lo han hecho gracias a una estrategia clara y una aplicación constante tanto en los negocios centrales como en las áreas de mejora. Debe enfatizarse que las diferencias regionales son cada vez menos: si en 2010 representaban el 74% de las representaciones, en 2017 este valor descendió al 39%.
Con la recuperación de los tipos de interés y la entrada en juego de otros factores favorables, el ROE del sector podría llegar al 9,3% en 2025, según el estudio de McKinsey. Pero si los clientes minoristas y corporativos pasaran de los bancos tradicionales a las empresas digitales al mismo ritmo que las personas han adoptado nuevas tecnologías en el pasado, el ROE podría caer alrededor de 4 puntos, hasta el 5,2 % para 2025, en ausencia de medidas paliativas.
Los bancos que aún no se han digitalizado deben explorar las nuevas herramientas a su disposición lo antes posible y desarrollar las habilidades de análisis y marketing digital necesarias para competir. Si la mayoría de la industria toma este camino, los bancos combinados agregarían alrededor de $ 350 mil millones a su balance general. Esto conduciría a un aumento promedio en el ROE de alrededor de 2,5 puntos porcentuales. La transformación digital a escala es esencial, no solo por los beneficios económicos, sino también porque ofrecerá la posibilidad de participar en la siguiente fase de la banca digital.
“Plataformas” como Alibaba, Amazon y Tencent están renovando una industria tras otra, desdibujando las fronteras entre sectores porque quieren ofrecer todo para todos. Si esta economía integrada también comienza a surgir para los bancos, habrá oportunidades para aquellos que hayan desarrollado habilidades digitales y hayan podido moverse rápidamente. Los bancos que han orquestado con éxito esta "estrategia de ecosistema", creando asociaciones y monetizando los datos, podrían aumentar su ROE al 9%-10%. Los bancos que vayan más allá, creando sus propias plataformas, podrían ingresar a mercados no bancarios, lo que elevaría su ROE a alrededor del 14%, muy por encima del promedio actual de la industria.
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