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Marco Buti: una trinidad para la Eurozona basada en reformas, unión bancaria y consolidación fiscal

Esta mañana se ha celebrado en Roma el encuentro "La cuadratura del círculo en la Eurozona", organizado por el Iai y el Centro Studi sul federalismo - El director general de asuntos económicos y financieros de la Comisión Europea, Marco Buti, ha presentado su receta para la recuperación: " Una una auténtica unión bancaria, un ajuste más simétrico y profundas reformas estructurales”.

Marco Buti: una trinidad para la Eurozona basada en reformas, unión bancaria y consolidación fiscal

“Una auténtica Unión Bancaria, un ajuste más simétrico y profundas reformas estructurales”: esta es la trinidad posible para hacer que la eurozona vuelva a moverse de verdad.

Marco Buti, director general de asuntos económicos y financieros de la Comisión Europea, presentó la receta en una conferencia organizada por el IAI (Istituto Affari Internazionali) y el Centro de Estudios sobre Federalismo titulada "La cuadratura del círculo en la Eurozona". El encuentro, moderado por Dino Pesole de Il Sole24Ore, se vio enriquecido por los discursos del director general de Assonime Stefano Micossi y Marcello Messori, director de la Escuela Luiss de Economía Política Europea.

Un animado debate del que emerge la imagen de una Eurozona en recuperación, incluso en sus economías más vulnerables. Una recuperación que debe, no obstante, hacerse más robusta. De hecho, está en marcha un reequilibrio interno, en gran medida estructural, pero el crecimiento sigue siendo débil debido a algunos factores específicos de la Eurozona, entre los que destacan el sistema bancario-céntrico y una política económica poco expansiva. 

La crisis ha puesto de manifiesto las numerosas lagunas en la arquitectura de la UEM, empezando por la acumulación de riesgos excesivos en tiempos de bonanza económica tanto en el sector público como en el privado. Un hábito que ha puesto al descubierto la debilidad de la disciplina de mercado y la insuficiencia de los instrumentos de control. Los riesgos de inestabilidad financiera inherentes a su estructura también están frenando a la Eurozona: el contagio entre emisores soberanos frágiles, y el círculo vicioso entre estos mismos emisores y el sector bancario, y la fragmentación de los mercados financieros de la Eurozona. 

Para lograr la estabilización, por lo tanto, se necesita una fuerte respuesta de política económica. Además de lo ya hecho (desde las nuevas herramientas de gestión de crisis hasta el lanzamiento de la unión bancaria, pasando por el fortalecimiento de las herramientas de vigilancia) el camino a seguir está jalonado por elementos que presentan una difícil convivencia.

De hecho, Europa debería ser capaz de conciliar la sostenibilidad fiscal y los modelos sociales sostenibles. Y también, en los países que necesiten recuperar competitividad, conciliar el aumento de competitividad y del PIB con una baja inflación. sanear el sector financiero y al mismo tiempo restablecer los flujos de crédito a las empresas.

Una convivencia imposible, frente a la cual se abre el camino, precisamente, de lo que es, según el informe de Marco Buti, la única trinidad posible, lo que realmente se puede hacer. Es decir, dar vida a una auténtica unión bancaria que lleve también a la consolidación de los balances de los bancos. Una consolidación fiscal diferenciada entre los distintos países y que favorezca el crecimiento. Finalmente, se necesita acelerar el ritmo de las reformas estructurales para estimular el crecimiento y permitir un ajuste más simétrico entre países fuertes y vulnerables.

Una vez emprendido este largo camino, el mayor riesgo sería el de declarar misión cumplida, riesgo que aumenta la necesidad de un debate adulto. Para cerrar, los ponentes centraron su atención en un elemento vital para reforzar la confianza en Europa (confianza necesaria para acometer las necesarias reformas de política económica): el papel del nuevo gobierno italiano.

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