Tiffany se vuelve francesa, con todo respeto a Audrey Hepburn y una de las películas más icónicas de los últimos sesenta años. La empresa estadounidense fue adquirida por el gigante del lujo número uno del mundo, LVMH, por 16,2 millones de dólares, equivalentes a 14,7 millones de euros.
Las negociaciones se prolongaron durante meses, pero al final Tiffany sucumbió al cortejo despiadado de Bernard Arnault, quien pagó 135 dólares por acción ($9,5 más que las acciones de Tiffany al cierre del viernes), frente a una oferta inicial: presentado a finales de octubre – igual a 120 dólares por acción. Una figura que representa la adquisición más cara de la historia del lujo en general y en la de LVMH en particular, superando a la que hasta la fecha había sido la compra más cara del grupo: Dior, comprada en 2017 por 13 millones de dólares. La transacción se finalizará a mediados de 2020 y aumentará aún más la exposición del gigante francés en el sector de la joyería, uno de los sectores de mayor crecimiento de todo el mercado del lujo que se ha convertido en el objetivo de todos los principales grupos del sector.
No es casualidad que la geografía mundial de las joyas y relojes haya sufrido importantes cambios en los últimos años, desplazando su centro de gravedad al sur de Europa, entre Francia y Suiza. LVMH ya es dueño de Bulgari, adquirida por 5,2 millones de dólares en 2011, pero también Chaumet, Tag Heuer y Hublot. Gracias a Tiffany ahora podrá lanzar oficialmente el desafío a Richemont, que a su vez controla marcas del calibre de Cartier, la marca de joyería número uno del mundo, Van Cleef & Arpels, Montblanc y Buccellati. Tampoco debemos subestimar la presencia en el mercado de Kering, que a lo largo de los años ha adquirido Pomellato, Boucheron, Girard-Perregaux, Ulysse Nardin.
“Desde un punto de vista estratégico, esta adquisición tiene mucho sentido, ya que suma a Lvmh una marca fuerte en el segmento de relojes y joyas, duplicando su tamaño en este sector de lujo desde los 4,6 millones de dólares esperados en 2019 hasta los 9,5 millones de dólares. ”, comentan los analistas de Mediobanca Securities.
Por lo tanto, la batalla al son de las ventas y la facturación ha comenzado. Tiffany traerá ingresos de 4,4 mil millones a París, una red de 320 tiendas de gestión directa y el arduo trabajo realizado en los últimos dos años para conquistar el mercado chino. La icónica compañía estadounidense, bajo el liderazgo del italiano Alessandro Bogoglio, ha sabido dejar atrás las dificultades vividas entre 2015 y 2017, periodo en el que la acción alcanzó su mínimo histórico en Bolsa, cayendo hasta los 60 dólares por acción, menos de la mitad del valor de compra pagado por Lvmh.
El anuncio oficial ya ha traído las primeras reacciones en los mercados: en París Lvmh gana un 2,3%, subiendo a 405,35 euros. En Nueva York, en la etapa previa al intercambio, el titulo de tiffany sube más de un 6% y se acerca al precio de compra, alcanzando los 133,25 dólares.
