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Letta y participación obrera: Pd nunca más a cuestas de la CGIL?

El nuevo secretario del Partido Demócrata ha hecho interesantes aperturas sobre la participación de los trabajadores en la vida de las empresas que, sin embargo, están a la espera de la comprobación de los hechos: ¿podrá archivar la tendencia de su partido a adherirse a la CGIL en una tipo de correa de transmisión inversa?

Letta y participación obrera: Pd nunca más a cuestas de la CGIL?

En su discurso de aceptación de candidatura Enrico Letta esbozó un programa para reconstruir el PD desde cero (como él mismo declaró) al diseñar un perímetro muy extenso para mantener unido al partido de combate al del gobierno y con la ambición de encabezar una alianza, como repitió a los periodistas al día siguiente, para ganar la elecciones politicas de 2023. Letta trató de identificar los contenidos de una izquierda moderna, pero el término "izquierda" en sí mismo siempre ha tenido una naturaleza plural y, dejando de lado el siniestro y largo paréntesis del comunismo real, puede declinarse de una manera muy diferente como enseña la experiencia de dos líderes laboristas en Tony Blair y Jeremy Corbyn. Serán, pues, los actos concretos los que permitan juzgar las intenciones reales de los nuevo secretario del PD y de lo que será capaz de hacer en realidad en una situación en la que, a pesar de las apariencias, no le será fácil tener las manos completamente libres teniendo un potencial considerable para ayudar a forjar el futuro de un país en crisis, desconcertado y dividida pero viviendo temporalmente una fase de tregua y unidad de emergencia en la lucha contra la pandemia bajo el liderazgo de Mario Draghi.

Seamos realistas, es difícil ver a Enrico Letta bajo la apariencia de un maximalista empedernido y por eso la pregunta de qué será los obstáculos que encontrará y cómo podrá superarlos en su apuesta por reconstruir una fuerza política de izquierda de contenido reformista. Ernesto Auci, en una reciente artículo publicado en FIRSTonline, señaló un tema políticamente sensible en la izquierda, al que se refiere explícitamente Letta, como es el de involucrar a los trabajadores en los resultados de la empresa. Las mayores dificultades en este vasto tema se han encontrado en el accionariado asalariado que siempre ha suscitado recelos en el mundo sindical y al mismo tiempo, para ser sincero, nunca ha entusiasmado, salvo raras excepciones, al mundo empresarial.                                                

En los últimos años, sin embargo, se ha consolidado, al menos en empresas medianas-grandes. contrato complementario que, junto con las formas de bienestar empresarial, obtuvieron excelentes resultados retribución variable resultados vinculados al resultado, determinada anualmente según el caso a través de parámetros como la calidad y cantidad de la producción, la facturación, el margen de explotación o el beneficio. Desde un punto de vista político-cultural, el punto de inflexión fue trascendental porque dejó de lado inequívocamente la concepción antagónica de la lucha de clases y aceptó la idea del capitalismo no como un enemigo a derrocar sino más pragmáticamente como una oveja para crecer y luego esquilar. Si queremos subrayar otro elemento que puede crear vergüenza, pero que es enteramente consecuente con el punto de inflexión, podemos subrayar que la empresa ha sido aceptada como un lugar de conflicto pero donde fuertes intereses comunes entre el trabajo y el capital. De ello se deduce que la competencia entre empresas de las que prospera el mercado es también, indirecta pero concretamente, una competencia entre los trabajadores de las diferentes empresas.   

Esta situación está llamada a empeorar cuando, superada la fase más aguda de la pandemia, se fije el objetivo de acelerar la recuperación. Logica quiere que partamos de las diferentes realidades corporativas. ¿Qué hará el sindicato?, en primer lugar la CGIL de Landini que nunca ha ocultado su favoritismo a la negociación nacional? No es fácil responder a la pregunta sin conocer también las verdaderas intenciones de las empresas que, a menudo, prefieren tomar sus propias decisiones en lugar de seguir las directrices de las asociaciones. Si es razonable predecir que se firmarán las renovaciones de los contratos nacionales por vencer, el papel efectivo en términos de salarios atribuidos a las negociaciones empresariales vendrá determinado por el grado de disposición de las empresas a trasladar el centro de negociación a este nivel. Si realmente se abre una confrontación, será importante la orientación de las fuerzas políticas tradicionalmente próximas al sindicato

Para Enrico Letta será decisivo mantener la plena independencia de juicio y evitar la repetición de los fenómeno de la correa de transmisión ya no, como en el pasado lejos del partido al sindicato, sino del sindicato al partido como ha sucedido recientemente. Después de todo, los controles sobre temas delicados entre las fuerzas políticas y los sindicatos seguramente no faltarán en los próximos meses. No tanto sobre el bloqueo de los despidos porque los trabajadores afectados irán en todo caso acompañados de fuertes salvaguardas destinadas a perdurar, como sobre la concreción del pacto entre el Gobierno y los sindicatos del empleo público cuando Renato Brunetta, que ha concedido un considerable crédito instalación, irá a recoger los compromisos pactados.

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