Durante la noche, la Ley de Estabilidad recibe luz verde del Senado. Tras días y horas agitados, el Gobierno, recurriendo al voto de confianza, consiguió que se aprobara en el Palacio Madama la maxi-enmienda que corrige el texto de la Ley de Estabilidad tal y como había salido de las Comisiones Parlamentarias y lo depura de los mil gastos y concesiones introducidas subrepticiamente por lobbies y corporaciones.
162 votaron a favor de la Ley de Estabilidad apoyada por el Gobierno, 30 en contra, muchos ausentes.
El Gobierno puede respirar aliviado por el paso adelante que ha dado la maniobra presupuestaria pero el objetivo, aunque más cercano, aún no se ha logrado.
Ahora la disposición pasa a la Cámara para la votación final.