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El Palacio Real de Caserta se encuentra con la fotografía

Los planos de Kyle nos hablan de sueños, a veces pesadillas, recuerdos y traumas de la infancia, sensaciones y emociones con un sabor melancólico y nostálgico, que estimulan lo más íntimo de nuestro inconsciente. A partir del 28 de marzo en el Palacio Real de Caserta

El Palacio Real de Caserta se encuentra con la fotografía

Estreno en Italia, en el Palacio Real de Caserta, para Kyle Thompson, una joven estrella de la fotografía americana.

La exposición está promovida por el Palacio Real de Caserta en colaboración con la galería aA29 Project Room, Milán/Caserta y cuenta con el patrocinio del Ministerio de Patrimonio Cultural y Actividades y Turismo. La exposición va acompañada de un catálogo bilingüe.

Kyle Thompson, de veintiséis años, ha tenido exposiciones en muchos países, publicaciones y premios, incluidas dos ediciones de la Foto del día de Vogue Italia.

La suya es una fotografía conceptual donde las personas, a menudo él mismo, y los lugares se combinan para escenificar historias, situaciones aparentes, surrealistas, oníricas.

fotografía de thompson

Muy joven abandona los suburbios de Chicago, donde creció, para ir en busca de lugares donde el ser humano no está, o ya no está, presente: casas abandonadas, bosques vacíos, ríos, lagos. Él mismo puebla estos lugares, a menudo dibujando autorretratos surrealistas y bizarros, ambientados en atmósferas y lugares fecundos, a veces amenazantes y al mismo tiempo efímeros. En estos contextos el artista explora, sin influencias externas, sus propias emociones y las sensaciones que le despiertan esos escenarios. Interviene la escena con agua, humo, efectos de luz y con objetos de su vida cotidiana o de su historia. Para reforzar la historia o guiar al espectador.

Hablando de estos primeros autorretratos, el artista recuerda: “Necesitaba una forma de canalizar mis emociones. Sentí que los autorretratos los expresaban. Sin tener que recurrir a las palabras. Tenía una dificultad terrible para relacionarme con la gente, así que terminé usándome a mí mismo en casi todas mis fotos, pasando varias horas cada día deambulando solo por bosques vacíos tomando autorretratos con los temporizadores de mi cámara”.
“Música, emociones, cualquier cosa que pase en mi vida, trato de inspirar todo, rara vez recuerdo mis sueños, pero algunas veces he tomado algunas fotos basadas en sueños”, dice.

La búsqueda de ambientes y sensaciones lo empujó luego a muchos otros contextos, hasta llevarlo a Europa del Este, en busca de los lugares de sus antepasados.

En la última serie de fotos Ghost Town (2015) Kyle explora una ciudad abandonada e inundada; fragmentos de vida y recuerdos de infancia se unen en planos melancólicos e introspectivos en los que el agua, que envuelve a la ciudad, representa la depresión infantil del joven y representa el único medio capaz de alterar y deformar la realidad hasta reconocernos en ella. Como en un viaje onírico, Kyle nos guía a través de las sombras, las luces y el alma de estos lugares, aparentemente vacíos pero llenos de recuerdos de quienes los han vivido y de quienes los exploran por primera vez.

Delicadas pero fuertes a la vez, las fotografías de Kyle son capaces de dejarnos sin aliento. A pesar de su carácter surrealista, estas imágenes -recogidas en su Somewhere Else- nos hablan de emociones cercanas y reales en las que es fácil volver a verse, y así llegar a conocerse y comprenderse mejor.

Para Caserta, Kyle Thomson ha creado un proyecto específico. La exposición concebida para la Reggia explora –dice la curadora– “el contexto y el entorno que rodea sus imágenes”.

“El artista está interesado en la relación entre el entorno urbano y la naturaleza: al vivir en una gran metrópolis estadounidense, siente la urgencia de buscar espacios naturales, no humanizados, para crear su obra.
Thompson considera el espacio natural como una especie de escenario donde un ligero desplazamiento del objetivo de la cámara destruiría la ilusión creada y resaltaría el verdadero contexto de la escena. El proyecto que concibió para esta exposición pretende dar otra mirada a la relación entre el espacio urbano y la naturaleza.

En consecuencia, las imágenes se conciben en dípticos: la imagen de mayor tamaño será siempre un autorretrato del artista inmerso en estos espacios naturales dentro de las zonas urbanas, mientras que la imagen de menor tamaño será la que rompa la ilusión y muestre el verdadero entorno en el que se encuentra. que esta "naturaleza" está inmersa. El interés radica en resaltar no solo cómo la ciudad cambia la naturaleza, sino también cómo algunas, aunque pequeñas, porciones de la naturaleza logran permanecer inmutables”.
“Es genial poder crear un momento que nunca existió. Algo tan real, pero inventado. Puedes crear un momento que nunca sucedió, pero que vive en su propio estado inmutable, y ese es un sentimiento creativo que me encanta”, dice Thomson.

28 marzo 2018 – 04 junio 2018
Palacio de Caserta

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