La nube de ceniza liberada por el volcán islandés Grimsvotn ha llegado a Alemania. Los aeropuertos del norte, incluidos los aeropuertos internacionales de Hamburgo y Bremen, se vieron obligados a suspender vuelos esta mañana. "Actualmente no hay pronósticos para el levantamiento de las restricciones", se lee en el sitio web del aeropuerto de Hamburgo.
La aerolínea alemana Lufthansa permite a los pasajeros de vuelos cancelados convertir sus billetes en vales de tren. Según las autoridades alemanas, existe el riesgo de que a partir de las 12 de hoy los aeropuertos de Berlín y Hannover tengan que cerrar sus puertas. Preocupaciones también por el tráfico aéreo escandinavo. Eurocontrol, la agencia europea de control de vuelos, dijo que las cenizas podrían llegar hoy a Dinamarca, el sur de Noruega y el suroeste de Suecia.
Mientras tanto, en Islandia, la furia de Grimsvotn comienza a desvanecerse. “Parece que el volcán se está calmando –le dijo a la BBC el presidente islandés Olafur Grimsson–. La erupción está disminuyendo gradualmente y la nube de ceniza es mucho más pequeña que antes". La altura de la columna de humo no llega ni a los dos mil metros y la emisión podría terminar tan pronto como el próximo fin de semana.
El año pasado, las cenizas del volcán Eyjafjallajokull de Islandia provocaron la cancelación de 100 vuelos, dejando en tierra a 10 millones de pasajeros y costando a la industria 1,7 millones de euros en pérdidas. Eurocontrol dijo que el impacto en los vuelos esta vez será claramente menor, también gracias a los nuevos procedimientos de vuelo adoptados.
Sin embargo, los europeos deben prepararse para una "semana muy difícil", dijo el comisario europeo de Transportes, Siim Kallas. Solo ayer, la erupción del volcán activo más grande de Islandia provocó un total de 500 cancelaciones de vuelos. El tráfico aéreo se paralizó especialmente en Escocia.
