comparte

Lazio juega en Brescia y Roma recibe a Turín: el campeonato vuelve a empezar

La Serie A se reinicia de los romanos, una verdadera revelación esta temporada - Prueba de Brescia para el equipo de Inzaghi y partido en casa contra Toro para la Roma - ¿Pueden Lazio y Roma solo consolidar su posición de campeones o apuntar más alto?

Lazio juega en Brescia y Roma recibe a Turín: el campeonato vuelve a empezar

¿Donde estábamos? El campeonato se había parado al descanso con la pareja Inter-Juventus al mando, un Milán humillado en Bérgamo, un Nápoles trepidantemente victorioso en Reggio Emilia, una Roma devastadora en Florencia y, sobre todo, un Lazio "súper campeón" de Italia. Y es precisamente de los romanos que volvemos a empezar, con la curiosidad de saber si podrán luchar solo por la Champions o apuntar a algo más grande. En este sentido el partido clave es sin duda el de los biancocelesti en Brescia y no sólo por razones cronológicas (15:2019 horas): de hecho, son los que más se acercan a la pareja de cabeza, también porque, cabe recordar, aún les queda el partido ante el Verona para resarcirse. Pero ay de olvidarse de la Roma, también autora de un final de 20.45 realmente espectacular: si vence al Turín en el Olimpico (XNUMX horas), el partido del próximo domingo contra la Juve tomaría realmente los contornos del desafío del Scudetto.

En pocas palabras, la Capital ha vuelto a lo más alto pero aún no sabe cuánto, y en este sentido la jornada de hoy te puede dar algunas respuestas bastante importantes. Comenzamos, como se mencionó anteriormente, con el desafío de Rigamonti, donde Simone Inzaghi irá en busca de la novena victoria consecutiva. Un objetivo de prestigio, alcanzado recién en la temporada 1998/99 por la escuadra de Eriksson: no es casualidad que la Lazio peleó por el título con el Milan hasta el último día, para luego conquistarlo al año siguiente. “Debemos ser conscientes de nuestra fuerza, pero humildes al mismo tiempo – advirtió el técnico biancoceleste. – Los últimos éxitos, especialmente el de la Supercopa, nos han subido la autoestima, pero los escollos siempre están a la vuelta de la esquina. El Brescia va a necesitar la verdadera Lazio y el máximo compromiso de todos, hay que volver a enchufarlo inmediatamente, también porque estamos ante un equipo que ahora tiene certezas, dirigido por un buen entrenador".

La elección del perfil bajo también se explica por las ausencias de Luis Alberto y Lucas Leiva, ambos descalificados durante la batalla de Riad. Nombres pesados, a los que hay que sumar las mediocres condiciones de Cataldi y, sobre todo, Immobile: ambos apretarán los dientes pero está claro que Inzaghi tiene razón en estar preocupado. Su 3-5-2 verá a Strakosha en la portería, Patric, Acerbi y Radu en defensa, Lazzari, Milinkovic-Savic, Parolo, Correa y Lulic en el centro del campo, Caicedo e Immobile en ataque. Todos disponibles, salvo la paciente de larga duración Dessena, en cambio por Corini, que responderá con un 4-3-1-2 con Joronen entre los postes, Sabelli, Cistana, Chancellor y Mateju en la zaga, Bisoli, Tonali y Rómulo en el centro del campo, Spalek detrás de la dupla ofensiva formada por Balotelli y Torregrossa. En Brescia hay muchos puntos en juego al igual que en Roma, donde por la tarde el conjunto de Fonseca recibirá al Turín de Mazzarri. 

Hace unos meses el reto se habría presentado casi como un gran partido, pero ahora, gracias a los momentos opuestos de los dos equipos, son los giallorossi los que son claramente favoritos. De hecho, los números están todos de su lado y no solo por la ventaja de 14 puntos en la clasificación: en los últimos dos meses ha tenido la mejor defensa del campeonato, no en vano el tercero en la general detrás del Inter y la Lazio, en un a la par de la Juve que, en exactamente una semana, le visitará en el Olímpico. Podría ser un trampolín sensacional hacia un sueño del Scudetto, pero solo en caso de victoria sobre Toro: algo que, en el área de Trigoria, corre el riesgo de parecer demasiado obvio. “Ya he dicho que no está bien crear esta presión en el equipo – respondió Fonseca. – Hemos iniciado un nuevo proceso y hemos cambiado muchos jugadores, ahora los chicos solo tienen que pensar en el próximo partido: tenemos que ganar al Torino y no será fácil, siempre es complicado de afrontar”. 

Para distraer el ambiente, además, están los eventos corporativos, que ven cada vez más candente el relevo entre Pallotta y Friedkin, por no hablar del mercado, mucho más animado que al otro lado del Tíber. En breve, Fonseca tendrá que ser bueno para aislar a los suyos y afrontar la granada de la mejor manera posible: para ello optará por un 4-2-3-1 con Pau López en la portería, Florenzi, Smalling, Mancini y Kolarov en defensa, Veretout y Diawara en el centro del campo, Zaniolo, Pellegrini y Perotti por detrás del solitario delantero Dzeko. Por otro lado, habrá un rival dolido por resultados decepcionantes, siendo el último el prenavideño ante el Spal, que costó dos semanas de críticas y protestas. Sobre todo, Mazzarri está en el banquillo, llamado a un resultado de prestigio para reforzar su posición ante los ojos de El Cairo. El técnico, obligado a ceder a los indisponibles Iago Falqué, Lyanco y Baselli y a los sancionados Bremer y Ansaldi, intentará con un 3-4-2-1 que verá a Sirigu en la portería, Izzo, Nkoulou y Djidji en la zaga, De Silvestri, Lukic, Rincon, Laxalt y Berenguer en el centro del campo, Verdi y Belotti en ataque. 

Revisión