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La Juve reserva el Scudetto, el Milan la vuelta a la Champions League

Con un seco 3-0, el campeón italiano tumbó al Sassuolo y amplió a 11 puntos su ventaja sobre el Napoli, hipotecando el octavo Scudetto consecutivo -El Milan gana y convence (3-0) al Cagliari y consolida la cuarta plaza que supone el acceso a la Champions League después de 5 años - El desafío entre CR7 y Piatek sigue con goles

La Juve reserva el Scudetto, el Milan la vuelta a la Champions League

La Juventus cierra la discusión del Scudetto, el Milan reabre la de la Champions. El domingo en el campeonato nos vuelve a dar una Dama a +11 sobre Nápoles y una Diablo en el cuarto puesto, todo gracias a dos éxitos iguales, si no en la forma, al menos en la talla. Las respectivas victorias por 3-0 sobre Sassuolo y Cagliari, de hecho, valen 3 puntos fundamentales para ambos, pero sobre todo certifican la condición redescubierta de dos equipos siempre bajo el ojo de la tormenta, aunque por razones diferentes.

Este fue el caso de la Juve, que se encontró en el punto de mira de la crítica tras su eliminación de la Copa de Italia y un empate con el Parma, pero también del Milán, que recién se recuperó de la colmena de la polémica a finales de 2018. Sin embargo, la clasificación no miente y hasta la fecha ve a los bianconeri liderando el campeonato con nada menos que 11 puntos de ventaja sobre el Napoli y los rossoneri cuartos, por delante del trío Atalanta-Roma-Lazio que muele resultados en la serie.

Gran satisfacción para ambos, empezando por los líderes: los miedos a perder el control, si es que alguna vez existieron, fueron barridos por la victoria por 3-0 en el Mapei Stadium, obtenida, obviamente, al perfecto estilo Allegri. De hecho, la salida vio al Sassuolo dominar tanto el campo que Djuricic estuvo cerca de marcar, solo detenido por una gran salida de Szczesny, que también sobrevivió al control del Var.

A partir de ahí, el partido cambió y la Juve supo hacerlo suyo minuto a minuto, adelantándose en la primera oportunidad útil (Khedira en el 23') y luego atacando de lejos al rival: de hecho, en la segunda parte, con a excepción de una salida loca de Szczesny que pudo terminar en empate (error clamoroso de Berardi con la portería vacía), solo se la vio, tanto que hizo doblete con el habitual Ronaldo (70') y trío con Emre Can (86'), para un acierto aún fundamental en cuanto al Scudetto.

“Te intentan localizar, te hacen mucha posesión atrás buscando a los centrocampistas –análisis de Allegri– Empezamos con un error, Szczesny estuvo extraordinario evitando el penalti. Al cuarto de hora jugamos mejor y poco a poco fueron perdiendo las líneas de pase. El Napoli está haciendo una gran temporada, la Juventus lo está haciendo mejor, porque sumar 63 puntos no es fácil. Ahora el viernes tenemos al Frosinone que ha ganado tres partidos este año y todos fuera, sin encajar un gol. En cualquier caso, tenemos que llevarnos la victoria a casa porque, independientemente del Napoli, tenemos que llegar a un total de puntos que nos permitan ganar el campeonato".

El Milán no aspira a tanto, aunque se conformaría con un cuarto puesto en la clasificación: de hecho, ganar la Champions después de 5 años sería el primer paso para volver a lo más alto. En este sentido, el triunfo ante el Cagliari parece fundamental: la clasificación no se puede decidir hoy, Dios no lo quiera, pero perder la oportunidad de ayer habría sabido a fracaso anticipado. En cambio, los rossoneri supieron dirigir el partido de inmediato, gracias a esa suerte que permitió a Suso propiciar el gol en propia puerta de Ceppitelli (13') y la habilidad que desembocó en el primer gol italiano de Paquetà (22').

Con una doble ventaja ni siquiera en el descanso y con un estadio lleno de ilusión, el equipo de Gattuso pudo así jugar sobre terciopelo, tanto que se permitió un par de suspiros (sobre todo el larguero de Joao Pedro) antes de encontrar el 3- 0 final con Piatek (62'), frío como siempre en ultimar una acción nacida de los pies de Calhanoglu. Tres puntos de oro para el Milan, un buen puntapié a las presiones derivadas de los éxitos de otros (Lazio, Roma e incluso Atalanta) y, sobre todo, un cuarto puesto en solitario colgado sin peros ni condiciones.

“Lo hicimos bien porque jugamos un buen fútbol, ​​aunque los centrocampistas no me gustaron mucho en la primera mitad – comentó el técnico rossoneri – Llevamos un buen tiempo en las dos fases. También tuvimos un poco de suerte. Ahora debemos tener hambre, ganas de entrenar y estar juntos. Tenemos que pensar como un nosotros, sin individualidad. El equipo tiene que ser lo primero y tendremos que ser buenos para quedarnos ahí para jugar hasta el final".

Próximo capítulo del fin de semana, con la Juve esperando el partido en casa ante el Frosinone y el Milan en el dificilísimo campo de Bérgamo. Uno podrá alimentar aún más, si todavía es necesario, la idea de un octavo campeonato consecutivo, el otro para confirmar una ubicación en la Liga de Campeones que es quizás menos espectacular pero igualmente importante.

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