La tasa de inflación en la eurozona subió hasta el 1,3% en marzo, rompiendo así el umbral psicológico del 1%. En febrero fue del 0,9%. Esta es la estimación preliminar publicada hoy, 31 de marzo, por Eurostat a la espera de los datos completos de la Eurozona, la UE y los Estados que se publicarán el 16 de abril.
La tasa más alta con diferencia es la de la energía, que alcanza el 4,3% frente al -1,7% de febrero. Le siguen los servicios (1,3% después del 1,2%), alimentación, alcohol y tabaco (1,1% después del 1,3%) y bienes industriales no energéticos (0,3% después del 1%).
“Excluyendo la energía, la tasa de inflación en marzo debería ser del 1%; también excluidos los productos alimenticios no procesados 1%; excluyendo energía, alimentos, alcohol y tabaco 0,9%”, comunica el Instituto Comunitario de Estadística.
En cuanto a los países individuales, en el mes de marzo Se espera que la tasa de inflación de Alemania sea del 2% (1,6% en febrero), en Francia al 1,4% (desde el 0,8%), en España al 1,2% (-0,1%). Llegando aItalia, la estimación de Eurostat habla de una tasa de inflación anual del 0,6% en marzo, tras el 1% registrado en febrero.
Mientras tanto también han llegado las estimaciones preliminares de Istat respecto a marzo, según el cual el índice nacional de precios al consumidor para toda la comunidad (Nic), bruto de tabaco, registró un aumento del 0,3% mensual y 0,8% interanual (desde +0,6% en febrero). “Por primera vez desde febrero de 2020, los precios de los bienes energéticos no regulados vuelven a crecer anualmente. La inflación se acelera así por tercer mes consecutivo y, aunque se mantiene por debajo de un punto porcentual, vuelve a los niveles de mayo de 2019. Al mismo tiempo, los precios de la llamada cesta de la compra ven reducido su crecimiento a cero (esto no ocurre desde febrero 2018 cuando registraron una caída de 0,6%)”, comenta el Instituto, explicando que la leve aceleración de los precios al consumidor se debe principalmente a los precios de los Bienes energéticos no regulados (que pasó del -3,6% al +1,7%) y los de los servicios relacionados con el transporte (del +1% al +2,2%). La inflación subyacente, excluyendo la energía y los alimentos frescos, y excluyendo la energía únicamente, subió al +0,8% desde el +0,9% de febrero.
“El aumento cíclico del índice general se debe principalmente al crecimiento de los precios de los bienes energéticos no regulados (+3,2%) y de los servicios relacionados con el transporte (+1,3%). Los precios de los productos de alimentación, hogar y cuidado personal registraron una variación tendencial cero (de +0,2%), mientras que los de productos de compra frecuente se aceleraron (de +0,1% a +0,8%)”, concluye Istat.
