Según lo comunicado por el propio Bundesbank, el banco central alemán devolvió gran parte de sus reservas de oro a Frankfurt.
Se trata de 3.378 toneladas de oro por valor de unos 140 millones de euros, que fueron sacadas del país en plena Guerra Fría, en lugares como Nueva York, Londres o París, considerados más seguros que una posible invasión de Alemania por parte de la Unión Soviética. .
Sin embargo, la reciente crisis económica ha hecho necesaria la recuperación de estas reservas, dado el creciente descontento de la opinión pública, llegando incluso a cuestionarse su existencia.
Al término de una operación de contornos confidenciales, que duró cinco años, el Bundesbank trajo de regreso a Frankfurt 674 toneladas de oro depositadas en la Banque de France y la Reserva Federal de Nueva York. Más de la mitad de las reservas de oro del país se encuentran ahora en las bóvedas del banco central alemán.
