El comienzo no es el mejor. JP Morgan Chase abre la bola para el trimestral bancario estadounidense, decepcionando las expectativas del mercado. Entre enero y marzo, el gigante bancario neoyorquino registró una caída de beneficios e ingresos del 19 y el 8%, respectivamente. A raíz de estos datos, en el premercado de Wall Street la acción del instituto viaja a la baja un 2,4%, en torno a los 56 dólares la acción.
En detalle, JP Morgan informó ingreso neto de $ 5,27 mil millones ($1,28 por acción), frente a $6,53 millones en el mismo período del año pasado ($1,59 por acción). El los ingresos cayeron a $ 23,86 mil millones, desde 25,84 mil millones en el mismo período del año pasado. Los analistas habían estimado ganancias de 1,40 dólares por acción sobre 24,53 millones de dólares en negocios.
El Consejo de Administración de JP Morgan también ha dado luz verde a un aumento de los dividendos trimestrales de 38 a 40 centavos por acción y llegar a un recompra de valores del Tesoro por $6,5 millones, a realizarse entre el segundo trimestre de este año y finales del primer trimestre de 2015.
“El año ha comenzado bien, sobre todo si tenemos en cuenta los vientos en contra que han afectado a todo el sector hipotecario”, comentó el consejero delegado del grupo, Jamie Dimon, quien expresó "una confianza creciente en la economía, con consumidores, grandes y medianas empresas cada vez mejor y un sector inmobiliario que ha dado un giro en muchos mercados". Dimon también destacó que JP Morgan "está haciendo su parte para apoyar la recuperación".
Fue en particular lo que pesó en las cuentas de JP Morgan la desaceleración de las actividades relacionadas con los préstamos para la vivienda: El desembolso de hipotecas cayó a $ 17 mil millones, 68% menos que en el primer trimestre de 2013. La banca de inversión también disminuyó, con una utilidad neta inferior al 15%. Los ingresos de su negocio de renta fija, tradicionalmente una de las fortalezas del banco, cayeron a $3,76 millones desde $4,75 millones en el mismo período del año pasado (pero aumentaron desde $3,2 millones en el cuarto trimestre).
Los inversores, que consideran los resultados de JP Morgan como la prueba de fuego del sector bancario estadounidense, dan señales de nerviosismo: el desempeño de la compañía muestra que, a pesar de las señales de crecimiento en los préstamos, los gigantes del sector siguen lidiando con una economía aún aletargada y descuentan el efecto de las bajas tasas de interés sobre las ganancias generadas por el crédito, la inversión y el comercio.
Para JP Morgan otro motivo de preocupación son los gastos, sobre todo porque ha tenido que afrontar procedimientos legales y solicitudes de cambio de políticas y procedimientos internos. En todo caso, en el primer trimestre el Banco "no tuvo gastos concretos" relacionados con procesos judiciales, frente a los 300 millones del mismo período del año anterior y los 800 millones del cuarto trimestre.
