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Italia-Estados Unidos: drones anti-ISIS desde Sicilia

El avión (armado) se puede utilizar en Libia y en todo el norte de África, pero solo con fines defensivos, para proteger la acción de las fuerzas especiales de EE. UU. - Pinotti: "Por cada vehículo que salga, se debe enviar una solicitud a nuestro Gobierno"

Italia-Estados Unidos: drones anti-ISIS desde Sicilia

Los drones armados estadounidenses destinados a luchar contra ISIS en Libia y en todo el norte de África partirán de la base de Sigonella en Sicilia. Italia dio luz verde a Estados Unidos el pasado mes de enero, pero con una condición: el avión solo puede utilizarse con fines defensivos, para proteger la acción de las fuerzas especiales estadounidenses. El acuerdo fue desvelado el lunes 22 de febrero por el Wall Street Journal, que habla de un "punto de inflexión" tras más de un año de negociaciones. Hasta ahora, de hecho, la salida de drones estadounidenses de Sigonella, donde están ubicados desde 2011, solo estaba permitida para vuelos de vigilancia desarmados.

Los rumores fueron confirmados por la ministra de Defensa, Roberta Pinotti, en una entrevista con Il Messaggero: “La base de Sigonella es utilizada por Estados Unidos según un tratado que data de la década de 50 – dijo la ministra -. Cada vez que se configuran nuevos arreglos, se inicia una solicitud. Nada extraño. Hacía falta una serie de interlocuciones, porque Italia debe implicarse con un papel de liderazgo y coordinación en una estrategia global de seguridad con respecto a Libia”.

Italia recibirá “una solicitud precisa de los estadounidenses al Gobierno cada vez que se deba utilizar un vehículo que parta de Sigonella – agregó Pinotti -. La negociación significa que queríamos aclarar el papel de liderazgo de Italia en una estrategia compartida para luchar contra el terrorismo y estabilizar Libia. No somos solo un país anfitrión. Los drones armados estadounidenses están diseñados no solo para Libia, sino también para la protección de los activos y el personal estadounidenses y de la coalición en toda el área. No es una decisión ligada a una aceleración en Libia”.

Por el momento, precisó el ministro, “no hay ninguna misión de salida. Si se decidiera una misión a Libia, se la pediríamos al Parlamento. Pero a día de hoy no está previsto. Los protagonistas de la política libia, a pesar de sus diferentes configuraciones, tienen este elemento que los une: la lucha contra Isis. Por eso esperamos que el estancamiento de estos días sobre la formación del gobierno de unidad nacional pueda ser superado lo antes posible”.

Y si al final no se llega a un acuerdo, “solo podría haber acciones puntuales como la estadounidense en Sabratha, pero en el marco de una coalición. Estados Unidos -recordó Pinotti- explicó las razones y objetivos de la intervención. De cara al futuro, debe aplicarse el modelo de Irak: actuar a través de las fuerzas locales. Una operación de gran alcance sin el acuerdo de los libios movilizaría los sentimientos que forman el caldo de cultivo para la propaganda de ISIS. En definitiva, una estrategia coordinada entre aliados y el acuerdo de los libios son el mejor camino a seguir”.

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