Carga fiscal muy pesada para las familias y empresas italianas: de aquí a 2018 está destinada a pesar más del 43%. Así se puede leer en un análisis del Centro de Estudios Uninpresa que analiza los datos de la nota de actualización del Documento Económico Financiero aprobado por el Consejo de Ministros el pasado 30 de septiembre, del que sale Italia con una altísima carga fiscal. Para este año la presión seguirá en 43,3%, subiendo a 43,4% para los próximos doce meses y alcanzando un pico de 43,6% en 2016. Entre 2017 y 2018 volverá a bajar, aunque sea levemente, hasta 43,2%.
La ratio entre impuestos e ingresos se mantendrá por tanto en niveles récord, cada vez más pesados para una economía aún en crisis que durante cinco años registrará un aumento de la recaudación fiscal de 45,7 millones de euros, según se desprende de la nota de actualización de la def. . El principal problema, más allá del mero hecho de la alta participación de la carga tributaria, es que ésta seguirá aumentando mucho más rápido que el Producto Interno Bruto. En el mismo documento leemos que ya este año el Estado italiano pretende recaudar 1,6 millones más que el año pasado de las familias y empresas italianas, lo que garantizará unos ingresos de 487,5 millones de euros.
