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Inter, Mancini bis galvaniza a la afición y apunta al tercer puesto

Cuatro extremos en la mira del nuevo entrenador nerazzurri para enero: Kolarov, Cerci, Lamela y Borini – Mancini da un empujón al Inter y entusiasma a la afición que, como el club, sueña con la victoria en el derbi ante el Milan y el tercer puesto de la clasificación final - El nuevo técnico apuesta mucho por Kovacic y Guarin

Inter, Mancini bis galvaniza a la afición y apunta al tercer puesto

Entusiasmo. Roberto Mancini repitió esta palabra varias veces durante la rueda de prensa, la primera como técnico del Inter bis. Una especie de mantra el del técnico de Jesi, como si quisiera convencerse de la bondad de su elección. Pero, de hecho, el ambiente en torno a los nerazzurri ha cambiado drásticamente, como si la destitución de Mazzarri hubiera borrado todos los problemas con un golpe de esponja. No es así pero no importa: el entusiasmo, entre muchas otras cosas, tiene el poder de embellecer lo que no es bello, incluso en uno de los sábados más lluviosos de Milán. “El entusiasmo es la base para volver a ganar, explicó Mancini frente a la sala de prensa repleta en Appiano Gentile. – Ahora me toca a mí asegurarme de que todo tenga una secuela, que los jugadores puedan hacerlo al 200%”. Un rugido que sacude el mundo nerazzurro a 360°, comenzando por la gestión.

“Agradecemos a Mazzarri por el trabajo realizado, pero queremos llevar al club de vuelta a la cima del mundo”, el breve “epitafio” del director general Michael Bolingbroke. – Por eso elegimos a Mancini, tiene experiencia internacional y victorias”. Las expectativas son muy altas, lógico cuando asumes como el salvador del país, además con el contrato de tres años (4 millones netos más bonos) más oneroso de la Serie A. Al que, probablemente, seguirán importantes demandas del mercado, como admitido, aunque entre líneas, por el propio Mancini. “No es correcto hablar de eso ahora, primero tengo que conocer mejor a la plantilla – pensó el entrenador. – En el fútbol, ​​sin embargo, lo normal es apuntar a ganar y para ello hay que dar lo mejor de sí.

Hablé con Thohir y Moratti, vi el proyecto del Inter y creo en él”. Hace algo así como diez años, cuando el actual accionista minoritario nerazzurri (entonces presidente) lo eligió para coronar su sueño del Scudetto. Sin embargo, las analogías terminan aquí, en parte porque esos tiempos, económicamente hablando, eran otros tiempos, en parte para exorcizar el fantasma de la sopa caliente. “Era joven entonces, para mí fue la primera llamada en un club como este – continuó. – A nivel técnico es difícil hacer comparaciones, primero debo conocer bien a todos los jugadores".

Sí, no hay vuelta de hoja: los aficionados (pero también los entrenadores) esperan ideas claras y precisas, en el campo y en el mercado de fichajes. Mancini comenzó de inmediato desplegando a su equipo (los que no están fuera de las selecciones, por supuesto) con el 4-3-1-2, una formación invocada por todos después de 16 meses del 3-5-2 de Mazzaria. Sin embargo, la plantilla no abraza del todo las nuevas necesidades, por lo que Ausilio será llamado a un buen puesto en enero, aunque con la dirección oculta de Mancio. Ya circulan los nombres: Kolarov o Clichy del Manchester City, Cerci del Atlético de Madrid, Lamela del Tottenham, Borini del Liverpool. Todos extremos (algunos más, otros menos) técnicos y dúctiles, para una patada rápida y un balón al suelo como a él le gusta. En el centro del proyecto luego estarán Kovacic y Guarin, el primero nunca explotó con Mazzarri, el segundo a punto de marcharse hasta el último día del último mercado de fichajes. “Mateo puede convertirse en campeón, lo admiro mucho pero aún tiene que crecer – la investidura de Mancini. – Fredy es un jugador muy importante, solo necesitas entender cuál es la posición correcta para que rinda al máximo".

La sensación es que el hombre de Jesi será mucho más que un entrenador, como si Thohir quisiera darle al Inter (en su parte técnica claro) llave en mano. Ahora comienza la parte más difícil, la relacionada con el campo. De hecho, los resultados determinarán la posible bondad de una elección que, Thohir dixit, debe conducir necesariamente al tercer lugar. Comenzaremos con Milán y Roma, solo para darle vida a un plato ya sabroso. Porque cuando Mancini y el Inter se encuentran, nada es baladí, ya lo hemos entendido todos.

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