Otra deserción en las filas del IDV. La última carta de renuncia que llegó a la secretaría del partido la firmó Sandro Trento, ahora exjefe del departamento de Economía y Finanzas de Italia dei Valori. Graduado en Economía y Comercio en la Universidad de Roma La Sapienza, Trento trabajó durante 15 años en el Departamento de Investigación del Banco de Italia, fue director del Centro de Estudios Confindustria y ahora es profesor titular en la Universidad de Trento. Además de renunciar a su papel en el partido, el economista también ha decidido entregar su carné de afiliado.
“Veo que se trata a Monti como si fuera Berlusconi y realmente no puedo soportarlo – escribe Trento en la carta en la que explica su elección -. Estaba sugiriendo que nos convirtiéramos en un partido de acción de masas moderno. Si hubiéramos seguido ese camino, que también comparten otros en el partido, hoy seríamos los protagonistas del juego político. En el último año, sin embargo, el camino seguido ha sido el de la protesta un tanto extremista y muchas veces populista”.
Mientras tanto, Italia "se hundió en la crisis" y "afortunadamente, ante el peligro de catástrofe, cayó Berlusconi y nació el gobierno Monti". Pero el IDV, según Trento, “se encontró completamente desprevenido para esta cita. La imagen que damos todos los días es la de un partido que no sabe qué camino tomar. Vivimos para el día. Usamos una terminología contra Monti y ahora también contra la Corte Constitucional y contra el Presidente de la República que es verdaderamente chocante”.
La decisión de “aumentar peso político explotando la ira reprimida en el país es, en mi opinión, una estrategia fallida. El resultado es que ahora estamos aislados de todos. Hemos roto el eje con el Partido Demócrata”, por eso “no podemos presentarnos como una fuerza madura, capaz de gobernar el país”.
Finalmente, los lamentos: “Con gran dolor observo el hecho de que no hemos sido capaces de combinar ideas liberales y moderadas con posiciones de protesta. También es mi culpa". La posición actual del partido “no es la decidida en el Congreso Nacional. Nos instalamos en posiciones de radicalismo a la antigua, con una sola lógica electoral. Ya no estoy dispuesto a presenciar la continua oscilación entre un liberalismo virtual y un extremismo populista concreto”.
