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I-Com: la economía de datos vale 600 mil millones para las empresas

Según un estudio del Instituto para la Competitividad con la colaboración de Open Gate Italia, una estrategia abierta y no proteccionista sobre el cloud computing beneficiaría sobre todo a las pymes y al Estado.

I-Com: la economía de datos vale 600 mil millones para las empresas

El mercado de datos italiano está creciendo, pero es fundamental mantener un enfoque abierto y no proteccionista, como ha intentado hacer Francia y ha fracasado, para maximizar la competitividad y la innovación del país. A esta conclusión llegó el estudio del Instituto para la Competitividad (I-Com) en colaboración con Open Gate Italia titulado "Una estrategia en la nube para una Italia más competitiva y segura". El análisis proporciona varios datos interesantes, según los cuales una adopción total y consciente de la computación en la nube por parte de las empresas italianas aumentaría potencialmente su facturación en 600 mil millones de euros, más de la mitad de los cuales beneficiaría a las pequeñas y medianas empresas. No solo eso: según I-Com, los sistemas de gestión de datos podrían generar en el sector público del país un impacto de hasta más de 1 millones en ahorros al año, gracias a menores costes energéticos y mayor productividad del personal, con todo lo que ello conlleva en términos de optimización de los recursos públicos.

Actualmente, sin embargo, solo el 30% de la muestra analizada de empresas adopta este tipo de tecnología, en particular la nube pública, con una mayor incidencia en las clases de ingresos por encima de los 10 millones de euros. "Si se usa ampliamente en todo el territorio, podría representar un factor habilitador real de la transformación digital no solo de todo el sistema de producción italiano, sino también de la administración pública", explica I-Com en el comunicado de prensa. El estudio – editado por presidente del grupo de expertos Stefano da Empoli y el investigador principal Lorenzo Principali, se presentó durante un seminario web organizado en colaboración con Open Gate Italia, al que asistieron expertos y representantes de instituciones, la política y el mundo de la fabricación.

El informe de I-Com subraya cómo, especialmente en el contexto de la pandemia de Covid-19, la computación en la nube ha asumido un valor estratégico particular tanto por su uso generalizado por parte de empresas, administraciones públicas y ciudadanos, como por ser una tecnología habilitadora fundamental para la transformación digital. En este sentido, según los datos difundidos por IDC, el valor global de la economía de datos en el Viejo Continente supera hoy los 350 millones de euros y las estimaciones prevén un nuevo aumento para 2025, cuando el mercado alcance los 550 millones. Además del valor económico indiscutible y creciente, el mercado de datos también presenta cuestiones delicadas de seguridad y geopolítica. Desde este punto de vista, según I-Com, un tema que los responsables de la toma de decisiones políticas están llamados a no subestimar está relacionado con las consecuencias que las elecciones en materia de soberanía digital tendrán sobre la competitividad: encerrarse en la defensa puede no ser una buena idea opción, y un punto de inflexión tecnológicamente autárquico, correría el riesgo de reducir la competitividad internacional de Europa y de la propia Italia.

En este sentido, según el estudio de I-Com, son muchas y de distinta naturaleza. contraindicaciones de un enfoque nacional proteccionista de la nube. Entre ellas, una reducción de las economías de escala y del ritmo de innovación y una potencial limitación en la oferta de servicios avanzados en la nube (en particular Big Data, inteligencia artificial e Internet de las Cosas), imprescindibles para la transformación digital del sistema productivo. Y nuevamente, a pesar de la elevación de las barreras, también podrían (paradójicamente) tener más repercusiones en el nivel general de seguridad de los organismos públicos y las empresas, debido a la necesidad de implementar de forma independiente las tecnologías de protección cibernética más avanzadas en un perímetro muy grande. En la práctica, el peligro de un enfoque excesivamente proteccionista correría el riesgo de reducir o anular los importantes beneficios que se derivarían de un mercado de la nube abierto, integrado y completamente desarrollado.

“Es importante fomentar la interoperabilidad de los servicios en la nube y la portabilidad de datos y aplicaciones, el uso de estándares abiertos y el intercambio de tecnologías y mejores prácticas capaces de mejorar el nivel global de innovación del sistema”, subrayó el presidente I- Con Stefano da Empoli. El mismo economista añadió que “un mercado de la nube europeo y nacional abierto y competitivo, libre de ilusorias tentaciones autárquicas y estatistas, representa la mejor puerta de entrada para empresas, administraciones públicas y otras organizaciones comprometidas con la transformación digital”.

Además el ejemplo de la quiebra de Francia está ahí para que todos lo vean y se menciona en el debate propuesto por I-Com: lanzado en 2009 para proporcionar servicios en la nube "Estado" al sector público y a las empresas, el proyecto Andromède se implementó a través de una asociación público-privada en la que el propio Estado figuraba como accionista de mayoritaria y en la que también intervinieron algunos grandes operadores. Sin embargo, tras acuerdos fallidos y problemas financieros, se abandonó el proyecto inicial, lo que provocó la salida de los sujetos involucrados y la interrupción de los servicios inicialmente previstos.

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