Hace tres años, Google realizó una adquisición "inusual" según sus estándares. El gigante de Mountain View compró Waze, una startup israelí que ha creado una aplicación a través de la cual los usuarios pueden monitorear el tráfico. Al mismo tiempo, comenzó a otorgar préstamos sustanciales a Uber a través de capital de riesgo de GV.
Según informa hoy el Wall Street Journal, Google, que comenzó a probar sus tecnologías aplicadas a los automóviles en San Francisco a principios de 2015, habría decidido "traicionar" a Uber, creando un servicio de viajes compartidos utilizando la startup Waze.
Según los rumores, los conductores tendrán la posibilidad de recoger en la ruta a personas que tengan el mismo destino que ellos, servicio que UberPOOL ya garantiza en San Francisco y que en Italia podría ser similar a BlaBlaCar.
Justo a la sombra del puente Golden Gate, Waze hará lo mismo, permitiendo a los usuarios dividir el costo de la gasolina y el tiempo dedicado a contaminar menos.