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Golf: Ryder Cup, una alegría europea

Vuelve a vencer a Estados Unidos: Europa gana, arrastrada al podio por el número uno del mundo Rory McIlory, arrollador en el último partido, cabeza a cabeza, contra Rickie Fowler -Pero todo el equipo estuvo a la altura de su líder.

Golf: Ryder Cup, una alegría europea

Himno de alegría para Europa que vuelve a ganar la Ryder Cup, logrando el tercer éxito consecutivo y el octavo en las últimas diez ediciones. El desafío número 40, que tuvo lugar de viernes a domingo, en el campo del Hotel Gleneagles, en Auchterarder en Escocia, no fue el más emocionante de la historia, pero aun así fue una buena carrera ganada por las estrellas azules con 16,5 puntos contra 11,5 puntos en los Estados Unidos.

Los europeos fueron arrastrados al podio por el número uno del mundo Rory McIlory, arrollando en el último partido, mano a mano, a Rickie Fowler, pero todo el equipo estuvo a la altura de su líder. Desde el norirlandés Graeme McDowell, un auténtico campeón del match-play, hasta el galés Jamie Donaldson, un novato alucinante, pasando por Victor Dubuisson, otro novato, astuto e implacable. 

Sólidos como rocas fueron los grandes ganadores Justin Rose y Martin Kaymer, mientras que el sueco Henrik Stenson no defraudó aunque atormentado por el dolor de espalda. Todos estos 12 muchachos, gracias a los cuales Europa es un país cada dos años, con un himno y una bandera, en un gran evento deportivo, merecen ser mencionados: el emocionado Stephen Gallacher; el siempreverde Sergio García; el simpático Ian Poulter; el confiable Lee Westwood y Thomas Bjorn. El Capitán Paul McGinley resultó ser perfecto, en estilo, elecciones, emparejamientos.

Del otro lado de la valla, sin embargo, es inevitable registrar la decepción de los norteamericanos, huérfanos de Tiger Woods. Se pensó que la ausencia del campeón no habría pesado, más bien que la ausencia del gran solista habría sido saludable. En cambio, el equipo nunca ha estado en el juego. Tras un comienzo positivo en cuatro bolas llegó la dura derrota en los foursomes y el domingo, con un marcador inicial de 10 a 6 para Europa, el epílogo parecía escrito. 

El magnífico capitán Tom Watson, un hombre de gran clase, no hizo el milagro que hizo en los Europeos de Chicago y el partido terminó antes de que se cerraran todos los encuentros. Los mejores Yankees en el campo fueron los jovencísimos Patrick Reed y Jordan Spieth, el más decepcionante Bubba Watson que no aportó ni un punto. 

Ahora miramos hacia el futuro, de hecho hacia el pasado, dado que Jason Dufner y Phil Mickelson han convocado a un nuevo y viejo capitán de EE. UU.: Paul Azinger, el último en llevar al equipo a la victoria en 2008. Para volver a intentarlo Sin embargo, para arrebatarle el trofeo a sus rivales europeos, los estadounidenses tendrán que esperar hasta 2016.

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