"Se abren nuevos escenarios a partir de las primaveras árabes, del 'shale gas', del acuerdo entre Asia y América del Sur. Mientras Europa se pierde en su estancamiento más que en su depresión, Rusia aparece cada vez más aislada, China poderosa y agresiva, la antípodas más lejanas”. Giulio Sapelli, célebre historiador económico y profesor de la Universidad de Milán, lo escribe en su nuevo libro “¿Hacia dónde va el mundo? – Por una historia mundial del presente” de la editorial Guerini.
“La vieja convergencia de crecimiento que garantizaba empleos, comercio, estilos de vida se acabó: la línea de falla entre los continentes se ensancha, con EE.UU. desligándose de las áreas transatlánticas a favor de las transpacíficas. En la nueva geoestrategia global, el desafío decisivo - escribe Sapelli - sigue siendo el suministro de energía, pero el desarrollo de "shale, oil and gas" limita el interés de EE. UU. en el Golfo y abre peligrosos vacíos de poder.
Por eso, mientras las revueltas árabes ponen en crisis el orden europeo, sólo la integración de Rusia puede remediar el caos. Y Rusia necesita a Rusia económica y diplomáticamente sobre todo de Italia, que avanza hacia el abismo pagando un deber excesivo a un eje norte teutón”.