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Giro: Uran y Evans disfrutan en la contrarreloj ganada por Orica

Los líderes de Omega Pharma y Bmc, por detrás del equipo australiano, distancian a Quintana y sobre todo a Rodríguez - El maillot rosa es para el canadiense Svein Tuft - Caída desastrosa del Garmin-Sharp con Dan Martin retirándose y Hesjedal tarde - Hoy segunda etapa por Belfast

Giro: Uran y Evans disfrutan en la contrarreloj ganada por Orica

El Giro comienza de rosa para el canadiense Svein Tuft que celebra su 37 cumpleaños de la mejor manera cruzando la línea de meta al frente del formidable tren Orica Green Edge que -como sucedió en el último Tour en la Promenade des Anglais de Niza – se desmoronaron, viajando a casi 53 km por hora, todos los demás equipos. Bien, si no muy bien, fue el debut de Rigoberto Urán y Cadel Evans, que partieron hoy rumbo a la segunda etapa en suelo irlandés, respectivamente, con 50" y 48" de ventaja sobre Nairo Quintana, el colombiano que logró la victoria final.

Comienzo cuesta arriba para el otro favorito de la víspera, el español Joaquim Rodríguez que ya tiene una diferencia de 38” con el escalador sudamericano líder de Movistar, quien, según las previsiones, debería ser su principal rival en la gran montaña. La primera etapa del Giro, una contrarreloj por equipos de apenas 21,7 km, ya dejaba entrever, con diferencias superiores a las previstas, que esta edición de la carrera rosa, huérfana de los tres grandes nombres de las carreras por etapas -es decir, Froome, Contador y Nibali - no le faltará esa carga de trampas que pueden romper el banco en cualquier momento. 

Y si la lluvia -que luego cesó- contribuyó a empeorar la actuación del Katusha de Rodríguez, que detesta las contrarreloj incluso cuando brilla el sol, un pequeño bache en el asfalto bastó para acabar con la vuelta de Daniel Martín, catapultado de forma espectacular. al suelo, el irlandés de Eire que soñaba con un comienzo diferente justo en las carreteras cercanas a casa. Ya tirado de la silla en la última Lieja-Bastoña-Lieja cuando estaba a punto de lanzarse al sprint final, Martin se vio envuelto en una carambola impresionante, en una maraña de ruedas y mono desgarrado, con la mitad de su equipo tirado y apaleado. 

Un desastre para Garmin-Sharp: incluso los pocos que quedaban en el sillín prácticamente se quedaron a la espera de ver quién retomaba, calculándose el tiempo sobre el quinto finalista de cada equipo: Hesjedal y Tyler Farrar con otros tres compañeros, tras largos momentos de miedo y desorientados, lo dieron todo pero en la meta eran los últimos con una brecha inevitablemente grande, 3'26” del australiano Orica Green Edge. Para Martin una despedida dolorosa, para Hesjedal, el primer canadiense en ganar el Giro en 2012, un retraso difícil de remediar el día en que otro canadiense se regocija vistiendo por primera vez el maillot rosa.

 Alegrías y dramas: en este batiburrillo de sentimientos y sensaciones, a tiro de piedra del centro del Titanic en Belfast donde antaño estuvieron los astilleros del célebre transatlántico, se defendieron sin ningún orden los italianos con algunos objetivos en la clasificación general: Michele Scarponi, con el 'Astana acabó sexto a 38” del Orica pero 17” del Movistar de Quintana; Ivan Basso con su Cannondale finalizó séptimo por delante de Movistar por dos segundos; Domenico Pozzovivo, líder de la francesa Agr La Mondiale, finalizó décimo, perdiendo algo de Quintana pero poniendo una ventaja de 35 segundos sobre el Katusha de Rodríguez. 

Si el mejor colocado de los nuestros es el campeón tricolor. Mención especial merece Ivan Santaromita, el único italiano en el Orica Green Edge, Alessandro Petacchi, un cuarentón que nunca se rinde y que ayer en las alegremente transitadas calles de Belfast con muchas gabardinas rosas transparentes, dio lo mejor de sí mismo. el Omega Pharma Quick Step y su capitán, el colombiano Uran, en segundo lugar a sólo 5 segundos del Orica pero por delante de todos los demás equipos de los aspirantes al maillot rosa final en Trieste.

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