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Giro, es la fiesta de las cataratas: Contador abajo, Aru el maillot rosa

El ciclista sardo, el primero de su región en vestir el maillot rosa, aprovecha una caída de Contador para ponerse líder del Giro de Italia con 19” de ventaja sobre Contador – Hoy la maxi contrarreloj de 60 km en Valdobbiadene .

Giro, es la fiesta de las cataratas: Contador abajo, Aru el maillot rosa

El madrileño implicado en un vuelco a 3.300 metros de la meta: lo aprovecha Aru para arrebatarle el liderato con 19” de ventaja. Porte también cae, acusando otros dos minutos de retraso. La etapa la ganó Modolo: es su primer éxito en el Giro. Hoy la esperada maxi-contrarreloj de 60km en Valdobbiadene

Se dice que la mala suerte es ciega. Pero Contador y especialmente richie porte empiezan a dejar de creer que lo sea, tanto les está apuntando en este Giro. Una caída en el centro del pelotón cuando quedaban apenas 300 metros de la canónica a 3 km de la meta donde rige la neutralización provoca un cambio en la clasificación, regalando el maillot rosa a Fabio Aru, el primer sardo en la historia del Giro para lucirlo.

Contador, pierna y hombro nuevamente puestos a prueba, en el foso de ruedas y piernas en el suelo, se apresuró a sacar la bici de Tosatto, su coéquipier, logrando así contener el daño cruzando la meta 36” después de Aru ma perdió el símbolo de la primacía. Porte, también envuelto en el tumulto, ahora sumido en un mal síndrome depresivo, prácticamente abdicó del Giro, pedaleando resignado hasta retrasarse otros 2 minutos.

En el Team Sky, Porte parece estar reviviendo la misma odisea vivida en tiempos de Wiggins en el Giro de 2013, la que ganó Nibali con el baronet, que partía como superfavorito y pronto acabó en un estado de confusión por caídas y el frío. No abdicó, en cambio, Contador, que tenía razón cuando el otro día llamaba incompetentes a los que ya le veían con el Giro en el bolsillo.

El Pistolero, que ha perdido el maillot, no ha perdido la fe, "aunque recuperar esos segundos, comentó con vehemencia después de la carrera, me costará un esfuerzo". La oportunidad de recuperar el maillot rosa la ofrece hoy la contrarreloj de casi 60 km en Valdobbiadene. Contador no es el favorito de la etapa: Uran, Zakarin y el propio Porte, si sale del abatimiento, son los nombres más populares para la victoria, pero el balear -siempre que el choque de ayer no haya dejado huellas- debería ganar más que el 19” que ahora lo separan de Aru con la camiseta rosa.

An Aru, que tras dos días en los que parecía agobiado por el cansancio, encuentra ese entusiasmo juvenil que es su mejor propulsor con la primacía en la clasificación. Ideal para hacerlo bien en la contrarreloj. Como líder del ranking tiene la ventaja de salir último: psicológica, de no poder ser alcanzado por Contador; real, para conocer el ritmo exacto de su principal oponente.

Dicho esto, sin embargo, a nadie le gusta el hecho de que el Giro hasta ahora se haya decidido más por las lesiones (caídas pero también pinchazos fatales como el de Porte a Forlì) que por empresas individuales. Las caídas, es cierto, son una parte integral del ciclismo. Cada bajada es un riesgo, pero una etapa llana como la de ayer es quizás aún más arriesgada, con el pelotón corriendo a más de 50 km/h y con los equipos buscando las trayectorias adecuadas para que los velocistas corran. Sabe algo de riesgos, siendo también el velocista de Lampre-Merida sacha modolo, que en su quinta participación consiguió finalmente su primera victoria quemando a Nizzolo, Viviani y otros diez ciclistas entre los que -disculpen si no es suficiente- André Greipel y Michael Matthews.        

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