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Francia, Macron "copia" el bono juvenil: "Será un GPS de la cultura"

Francia está lista para experimentar con la "cultura del passe": a diferencia de Italia, se transmitirá a través de una aplicación (que todos pueden descargar pero con 500 euros solo para los de 18 años) que le permitirá pagar pero también localizar todos los oferta cultural en la proximidad de donde te encuentres.

“¿Un artilugio? No, una revolución”: el bono joven, aunque quizás sería más correcto llamarlo bono cultura, también llega a Francia. E incluso ahí encuentra algunas perplejidades a las que la ministra de Cultura Françoise Nyssen respondió de la siguiente manera, al anunciar una variante significativa respecto a la fórmula lanzada por el gobierno de Renzi en 2016: la "cultura del pase" no será solo un bono en efectivo sino también “una nueva red social y cultural, dirigida directamente a los ciudadanos”.

En otras palabras, no solo será un certificado de regalo, sino una App geolocalizada, descargable por todos y no solo por los jóvenes de 18 años, con un catálogo, un diario y una carpeta asociada que “te permitirá conocer y acceder a toda la oferta cultural cerca de donde estés", explicó el ministro de Gobierno Macron, que ya durante la campaña electoral se había comprometido a importar también a Francia la medida, que en Italia, pese a suscitar debate, tuvo éxito y se prolongó hasta 2019.

Entonces en Francia la aplicación será descargable por todos los ciudadanos, esta es la gran noticia, mientras que se confirma que el bono efectivo, eso sí, estará destinado únicamente a jóvenes de 18 años, como en Italia. "Los jóvenes de dieciocho años tendrán, por lo tanto, un derecho específico: a través de la aplicación, que tendrá un crédito de 500 euros para ellos, también podrán realizar compras", explica Françoise Nyssen.

El objetivo declarado es “combatir las desigualdades en el acceso a la cultura, superando las barreras económicas y sociales. Será un GPS cultural para todos y ayuda concreta para los más jóvenes”. Mientras tanto, para definir los ámbitos de aplicación de la bonificación, se ha estado reuniendo un comité de expertos (políticos pero también artistas, directores de museos y representantes del mundo de la educación y de las asociaciones) que también está involucrando a los propios jóvenes para que entiendan qué entienden por cultura.

Resulta que el concepto es muy amplio y también incluye viajes, videojuegos, conciertos, cine, clases de cocina, torneos deportivos, suscripciones a Spotify. “No existe tal cosa como una buena cultura y una mala cultura”, quiso aclarar el ministro francés, reiterando sin embargo que habrá que hacer elecciones precisas. En el punto de mira, es decir, listos para ser excluidos, estarían los videojuegos, los viajes culturales y lingüísticos y la restauración. En cambio, se permitirá el uso en plataformas digitales como Amazon y Netflix, dejando la responsabilidad de distinguir a los estupendos.

La aplicación estará lista en el segundo trimestre del año, por lo tanto no antes de abril, y se probará inicialmente en 4 provincias: Seine-Saint-Denis (en el interior de París), Herault (en el sur), Bas-Rhin ( el de Estrasburgo) y en Guyana, un territorio de ultramar. El coste de la operación ronda los quinientos millones de euros al año, y contará con la participación de 800.000 jóvenes.

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