Dura vida para los fondos de inversión en los primeros seis meses del año. La peor noticia se refiere a las de renta variable, que registraron un desempeño desastroso, cerrando el semestre en números rojos. Entre las mayores pérdidas están las de los fondos invertidos en bolsas del Pacífico (-8,78%), países emergentes (-7.99%), América (-3,65%) y Europa (-2,39%). Los resultados llegaron por la volatilidad que caracterizó a los mercados en la primera mitad del año. Hay un claro contraste con la tendencia generalmente positiva de las principales Bolsas de Valores: en el mismo período el Ftse Mib ganó un 0,28%, mientras que París registró un +5,32%, Frankfurt un +7,31% y Londres un +1,52%. El Nasdaq (+6,15%), el Dow Jones (+8,68%) y el S&P 500 (+6,52%) también están en verde.
Una historia completamente diferente para los fondos de renta variable balanceada, que resultaron ser los mejores entre los fondos mutuos en el período enero-junio, al registrar un avance de 1,78%. Un rendimiento incluso superior al de los fondos de renta fija, que viajaban a dos velocidades. Los invertidos en bonos corporativos en euros con grado de inversión (+1,16%) y valores emitidos por países emergentes (+1,66%) se comportaron bien. Por otro lado, los fondos de bonos gubernamentales en dólares a mediano y largo plazo (-3,99%) y los bonos gubernamentales internacionales (-2,07%) cayeron fuertemente. Los flexibles (-1,59%) y Luxemburgo (-1,34%) también son malos. Por último, los fondos de liquidez (+0,65%).