Los datos e información disponibles parecen indicar que la fase de emergencia puede considerarse cerrada para el sistema bancario alemán. Los problemas a resolver son todavía numerosos y de gran envergadura, pero su gestión parece formar parte de una evolución ampliamente definida. Este es un resultado importante: de los 11 grupos bancarios en la cima del sistema bancario alemán en 2009, hasta siete tuvieron que solicitar ayuda estatal; en dos casos, sin embargo, la intervención no fue suficiente para evitar la liquidación.
Del balance final de 2013 de los principales grupos bancarios alemanes se pueden extraer dos indicaciones relevantes. El primero es la fuerte reducción de activos, una tendencia notable en muchos países, especialmente para los grandes bancos, pero decididamente intensa en Alemania. El segundo indicio se relaciona con el resultado económico: en un contexto carente de satisfacciones, crece el retraso de los bancos en dificultades. El proceso de recuperación del sistema bancario alemán se ha beneficiado (y seguirá beneficiándose) de un contexto macroeconómico favorable.
Además, a diferencia de muchos otros países, el mercado inmobiliario no se caracteriza por un exceso de oferta significativo, tanto en el componente residencial como comercial. El alcance de este bono se puede ver en términos de la calidad de la cartera de crédito, donde el deterioro parece ser muy limitado. De este contexto favorable, sin embargo, solo hay rastros limitados en términos de rentabilidad. En parte debido a circunstancias de corto plazo (para dos tercios del sistema el margen de interés constituye aproximadamente el 80% de los ingresos totales). Sin embargo, también pesa una estructura de costos particularmente onerosa.
El origen de los ingresos a nivel geográfico destaca el doble perfil de Deutsche Bank. En Alemania y en menor medida en el resto de Europa continental, la actividad de banca comercial es dominante; en otros lugares (Reino Unido, Estados Unidos, Asia), en cambio, el flujo de ingresos más importante proviene de la división dedicada a la intermediación financiera. A nivel de grupo en 2013 es esta última actividad la que prevalece.
Adjuntos: Foco no. 23 – 08 julio 2014.pdf
