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Ferrarotti: "El desarrollo no se hace solo de números, necesitamos un nuevo reformismo social"

Por cortesía del autor y de la editorial, publicamos el prólogo del nuevo libro del maestro de la sociología italiana, Franco Ferrarotti, titulado "LO DESARROLLO - Promesa-Problema-Proyecto" publicado por Solfanelli, que desarrolla reflexiones de gran actualidad.

Ferrarotti: "El desarrollo no se hace solo de números, necesitamos un nuevo reformismo social"

Vivimos ahora, aunque no seamos plenamente conscientes de ello, en el mundo de la precisión, reducido a cifras, en el que los recién nacidos ya tienen código fiscal. Es un mundo que cuenta los días, las posesiones y pérdidas, los datos positivos y negativos, las cantidades expresadas en presupuestos y balances finales. Es un mundo medido, calculado, esencialmente numérico. Para los antiguos griegos, de los cuales los europeos de hoy son quizás niños degenerados, no poder expresar un valor en términos numéricos era motivo de alegría. Se acercó al pensamiento puro, numéricamente inconmensurable. El mundo de hoy experimenta la imprecisión y la imprevisibilidad como una derrota. Por eso también degrada la muerte a un accidente técnico.

La calidad de vida depende del producto interno bruto, la felicidad individual sobre el ingreso per cápita promedio. Es un mundo marchito dominado por una tendencia isomórfica planetaria. Sólo puede tener la belleza desnuda de un cráneo desnudo. Mide tu progreso únicamente en términos cuantitativos. No puede detenerse, demorarse, reflexionar. Su forma de producción capitalista tiene una sola fuerza motriz: la ganancia privada, el diferencial entre el costo de producción y el precio de venta, maximizando la ganancia en el menor tiempo posible. Entonces, aumentar la producción y apretar los salarios; incluso, con la robotización y la electrónica aplicada a gran escala, producir sin trabajadores. Pero entonces se desencadena el cortocircuito entre la sobreproducción y el subconsumo. Ya no es suficiente producir el producto. Será necesario producir el producto y producir el consumidor del producto. "Más y más".

Más, más y más. El desarrollo como expansión pura y caótica. no esta solo ahi transición de trabajador a operador, desde el mono azul hasta la bata blanca. Pasamos de la sociedad enredada, dominada por la Red, a la sociedad saturnina, que hace niños y luego los devora. La política, ante esta situación, no tiene dientes. Se pasa del maximalismo, revolucionario en las palabras e impotente en la realidad, al minimalismo del reformismo mezquino, que olvida el propósito del viaje por el camino. Necesitamos un nuevo reformismo social, capaz de dar pequeños pasos en la política sin olvidar y, en efecto, a la luz de los grandes ideales de igualdad social y convivencia civil. Adriano Olivetti había vislumbrado e intentado implementar este reformismo, riguroso y razonable al mismo tiempo. Su intento sigue siendo ejemplar.

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