comparte

FCA Sprint: más beneficios y menos deuda. Dieselgate ya no da miedo

Sergio Marchionne ya ha alcanzado el 60% de los objetivos anunciados: reducir a la mitad la deuda de FCA en el año y cerrar las cuentas de 2018 con más de 4 millones en caja - Los estados financieros del grupo reflejan un profundo cambio de estrategia de cara a la nueva temporada de alianzas – El CEO sobre el dieselgate: “Se acabará pronto”.

El objetivo de Sergio Marchionne, como siempre, es muy ambicioso: reducción a la mitad de la deuda de Fiat Chrysler a 2,5 millones euros en el año para luego cerrar las cuentas a finales de 2018 (sobre el papel el último ejercicio firmado por el gestor) con más de 4 millones en efectivo, condición previa para afrontar la próxima temporada de alianzas en el mundo con las tarjetas en pedir ruedas. Cuentas del cuarto trimestre presentadas ayer en Londres demuestran, como comentó el analista de Evercore George Galliers, que “la empresa está en camino de alcanzar el objetivo. Veamos por qué.

A primera vista, las cuentas del cuarto trimestre defraudan: en concreto, los últimos tres meses cerraron con unos ingresos de 29,7 millones de euros, algo mejores que los 29,3 millones estimados por los analistas. En el transcurso de todo el año los ingresos disminuyeron ligeramente (111,315 millones contra 111,018 millones del año anterior). También Los ingresos netos ajustados de 12 meses aumentaron un 47 % en 2,516 millones de euros, mejor que las expectativas del consenso de Bloomberg en 2,278 millones. A pesar de ello, en el cuarto trimestre de 2016 se produjo una contracción del 48% hasta los 539 millones.

El Ebit se situó en 1,55 millones, no muy lejos de los 1,56 millones estimados por los expertos. En los 12 meses subió un 26% hasta los 6.056 millones (también en este caso muy por encima de las previsiones en 5,555 millones). El margen aumentó 120 puntos básicos hasta el 5,5 % y el ingreso neto ajustado aumentó un 47 % hasta los 2,5 millones de dólares, por encima del objetivo del fabricante de 2,3 millones de dólares. En América del Norte en particular, las entregas cayeron un 2016 % hasta los 5 millones de unidades en 2,59 con una reducción de los ingresos del 1 % hasta los 69,09 15 millones, pero el EBIT ajustado aumentó un 5,13 % hasta los 15 millones (+7,4 % a tipos de cambio constantes) y un EBIT ajustado margen que subió a 6,4% (desde XNUMX%).

Las deudas mejoran: la posición financiera neta es negativa en 4,4 millones, mejor que los -4,9 millones estimados por los analistas. La deuda industrial neta de la compañía se reduce hasta los 4,585 millones de euros desde los 5,049 millones registrados a 31 de diciembre de 2015 y desde los 6,514 millones a 30 de septiembre de 2016. Todo ello gracias a una generación de caja industrial que, neta de inversiones por 8,8 millones de euros, equivale a 1,8 millones y excluyendo el efecto negativo del tipo de cambio de 1,1 millones de euros, atribuible fundamentalmente al fortalecimiento del real brasileño. La deuda global también disminuyó, pasando en un año de 27,786 millones a finales de 2015 a 24,048 millones. La liquidez disponible fue sólida, ascendiendo a 23,8 millones de euros al final del año.

En definitiva, las cuentas reflejan un profundo cambio de estrategia (menor venta a flotas de empresa menos rentables, menor apuesta por los coches pequeños) que ha permitido vender coches más grandes, empezando por los Ram y SUV de la marca Jeep, vehículos que lo tienen todo. ganar con el cambio de rumbo en la política ambiental prevista por la administración Trump. también por esto la multa impuesta por la EPA, el canto del cisne de la política medioambiental de la era Obama, prácticamente ya no da miedo. “El grupo -dijo Marchionne- está en medio de un intenso enfrentamiento”. “Las discusiones van bien – continuó – llegaremos a una conclusión lo suficientemente pronto”. Y para regocijo del nuevo presidente de Estados Unidos, Marchionne confirmó la inversión en tres nuevas plantas en Ohio, Michigan e Illinois por 2,5 millones de dólares capaces de generar 1.700 puestos de trabajo.

En resumen, dice Marchionne, “hemos tomado todas las decisiones industriales necesarias y nuestro objetivo es implementar el plan”. Un proceso 2014-2018 que, a día de hoy, ya se ha completado en un 60%. La Bolsa se lo cree con cautela y la acción (+0,8%) ha subido hasta los 10,29 euros, cerca del precio máximo (10,70) alcanzado antes de la lluvia fría del dieselgate americano.  

Revisión