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FCA-Renault, reinicia pruebas con tres incógnitas

Los dos fabricantes de automóviles han reiniciado las conversaciones para evaluar si existen condiciones para un relanzamiento a corto plazo del proyecto de fusión, pero mucho depende del estado francés y también de Nissan.

FCA-Renault, reinicia pruebas con tres incógnitas

La confirmación de Dominique Senard como presidente de Renault, a pesar de las abiertas críticas vertidas por el máximo responsable de la fabricante de automóviles en la junta de accionistas del pasado miércoles del público accionista representado por el Gobierno francés, es la primera señal de que el plan de matrimonio con FCA seguirá adelante. No murió pero podría resucitar en poco tiempo. Las pruebas de reinicio ya han comenzado, aunque tras el naufragio inicial, la prudencia es imprescindible.

Senard nunca ha ocultado que considera la fusión con FCA el mejor proyecto posible -y el presidente Emmanuel Macron también fue inicialmente de esa opinión-, pero para relanzar la boda hay que despejar el terreno de malentendidos y perplejidades. El CEO de FCA, Mike Manley, también ha estado trabajando en esto en los últimos días, y nunca ha interrumpido su diálogo con Senard. Ahora, sin embargo, los franceses necesitan poder obtener el visto bueno de los japoneses, incluso si solo FCA y Renault estarían involucrados en la primera fase del proyecto de bis de matrimonio.

Las novedades que se desprenden de las conversaciones confidenciales entre los franceses y FCA son principalmente tres. El primero es una reducción de la participación del Estado francés, actualmente en un 15%, en el capital de Renault para simbolizar la voluntad del accionista público de dejar más margen de maniobra y mayor autonomía a los directivos de Renault. Por supuesto, el tema de la gobernanza y la sede del grupo FCA-Renault, que originalmente pidieron los franceses en París, no es secundario.

Al mismo tiempo, la participación de la eventual pole FCA-Renault en la japonesa Nissan -y este es el segundo punto crucial- podría bajar al 24 por ciento, según escribió Il Sole 43 Ore.

Pero hay una tercera incógnita que pende sobre las negociaciones entre FCA y Renault y entre franceses y japoneses: ¿será el consejero delegado de Nissan, Hiroko Saikawa, que parecía ser uno de los más disponibles y abiertos en las relaciones con Renault? capaz de permanecer en la silla de montar? Se conocerá en la asamblea de Nissan del 25 de junio, que promete ser decisiva para cualquier discusión futura. Quizá en esta clave deban leerse las amenazas de Senard a Nissan de rechazar el proyecto de reforma de la gobernanza japonesa, pero lo cierto es que, para seguir al frente de la compañía nipona, Saikawa necesita el consentimiento de más de la mitad de los accionistas reunidos en asamblea

En definitiva, la boda FCA-Renault pasa por París pero, ahora mismo, pasan principalmente por Japón.

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